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El menor salió del baño cuando terminó de ducharse con la toalla alrededor de su cintura. Mientras se secaba el cabello con la otra toalla caminó hasta sentarse según en su cama. Terminó sentándose en algo que obviamente no era la comodidad de su cama, se levantó de golpe alejando la toalla de su cara y volteó su mirada hacia allí donde se encontraba sentado con las piernas estiradas en la cama su novio. La toalla se cayó de repente de su cintura haciendo que las mejillas del menor se tornaran de un tono rojo carmesí fuerte así que terminó agachándose para tomarla y volver a cubrirse con esmero.

—¿Estuvo relajante el baño? -le preguntó el mayor con una sonrisa tierna en sus labios.

Bambam estuvo viéndolo fijamente de arriba a abajo, notaba algo extraño en el, así que por eso lo estaba revisando. Notó que vestía un pants negro para ejercitarse, una camiseta blanca junto a una gorra cubriendo su cabello castaño rojizo. Nada del otro mundo. ¡Espera que! ¡¿Jackson se había teñido?!

El menor se acercó de golpe a la cama para aproximarse al mayor alejando la gorra de golpe y notando el cambio de look de este. Debía admitir lo muy bien que ese tinte le quedaba en el, se veía completamente hermoso.

—¿Que te parece? -pregunto sonriente el mayor mientras tocaba con suavidad su mejilla. Bambam se dejó ser.

—Me encanta -admitió este para levantarse de la cama e ir hacia su armario y sacar su pijama. Cambio de idea al instante al recordar la pijama con la que dormía normalmente siendo esta su favorita. Una pijama de toy story. Negó para comenzar a buscar algún pants y alguna camiseta cómoda para usar por esta vez. No permitiría que el mayor lo viera con esa pijama. Agradecía que este haya estado allí para cuando salió del baño y no llegara después porque seguramente lo habría visto con lo más ridículo que usa.

El menor tomó en sus brazos lo que se pondría para caminar hacia su baño. La voz del mayor le llamó la atención al instante así que giró en sus talones para verlo. —¿Que estás haciendo? -le preguntó el mayor incorporándose en la cama.

—Me iré a vestir -le recordó mostrándole su ropa.

—Eso lo sé, podrías hacerlo simplemente aquí -giró su mirada con gracia hacia otro lado cuando notó la expresión de sorpresa del menor. No es como si no se hubieran visto desnudos antes, porque hasta habían hecho cosas así.

Bambam no sabía que responder, en realidad estaba tan cansado de pensar sólo en hacerlo esa noche con su novio no se le pasaba ni por la mente. Menos allí donde su madre podría escucharlos.

—Olvídalo -soltó Jackson retractándose ya que si veía al menor desnudo frente a él mucho más tiempo terminaría queriendo más y sabía en qué condición estaba el menor así que no quería molestarlo, quería dejarlo descansar por esa razón estaba allí.

El menor asintió y después entró al baño.

El mayor se levantó rápidamente de allí y colocó la comida que había comprado en la mesita pequeña desplegable de la habitación. Se sentó encima del pequeño cojín cruzado de piernas de espaldas a la puerta del baño del menor mientras lo esperaba.

El tailandés salió del baño sintiendo el exquisito olor que se había formado en su habitación. Notado todo lo que él mayor había preparado viéndolo allí sentado, tan tierno. Sonrió levemente y después terminó por sentarse frente a él. —¿Preparaste todo esto por tu propia cuenta? -preguntó el menor con emoción.

Jackson negó. —En realidad lo compré en tu restaurante hongkonés favorito -contó mientras comenzaba a servir en un plato lo más rico de todos los platillos y terminó entregándoselo al menor. Este lo tomó con felicidad, ese solo acto de amabilidad de parte de Jackson lo ponía muy feliz. No porque no fuera así con él siempre, sino que tenían momentos más sexuales que tiernos como ese ahora.

—Yo... -quiso decir algo pero el mayor lo silencio colocando su dedo índice en los labios de este. Después se alejó el mayor un poco y le sonrió.

—Primero disfrutemos, y después hablamos -le pidió mientras se preparaba su platillo.

Bambam asintió para comenzar a comer de eso que se veía y además olía exquisitamente.

...

—¡No es justo! -se quejó el mayor cruzándose de brazos después de dejar el control del switch a su costado.

Bambam reía con gracia al ver la reacción del mayor por haberlo vencido con Kirby.

—El juego esta defectuoso -soltó el mayor volviendo a tomar el mando de su costado.

El menor seguía riéndose a carcajadas. Se detuvo después de un rato cuando notó que el mayor había puesto otra partida y ya le estaba venciendo. —Ey eso si es trampa -se quejó el menor mientras limpiaba las lágrimas que habían bajado por sus ojos hasta sus mejillas por la risa.

—A que no -hizo un pequeño puchero. El mayor no era tan bueno en videojuegos ya que debía admitir que esa era su primera vez jugando esa clase de juegos. Aunque le gustaba esa idea, hacer algo único con el menor le parecía demasiado tierno y agradable.

Sinceramente el menor disfrutaba de ese recuerdo que los dos creaban juntos en ese momento. Lo atesoraría por siempre.

...

El menor recostaba su cabeza en el pecho del mayor mientras el mayor acariciaba sus cabellos con suma suavidad. Se encontraban viendo una caricatura juntos, al parecer de todas las series que se veían increíbles en la plataforma de Netflix ellos habían elegido ver "Hora de aventura".

Cuando terminaron de ver cómo el quinto episodio el menor le puso en pausa y alzó su mirada para encontrarse con la del mayor.

—¿Que ocurre? -preguntó Jackson.

—Adoro está noche -admitió el menor. El mayor lo vio sonriendo con sinceridad. Mientras acariciaba su mejilla con suavidad.

—Yo adoro todos mis días y noches junto a ti -admitió el mayor.

Ese simple pero tierno comentario logro que el menor se emocionara muchísimo y su corazón se agitara. Se incorporó y después se acercó a este para envolverlo en un suave abrazo que el mayor continuó al instante. Al separarse Jackson le dedicó un suave beso en los labios. —Enserio que me preocupé demasiado por ti cuando Yugyeom me dijo que te habías ido temprano por desmayarte -contó el mayor al separarse.

Bambam sonrió. —No debiste de.

—De verdad perdóname -pidió el mayor después de suspirar.

El tailandés lo miró confundido. —¿Por qué?

—Por causarte tanto estrés, además de no darte tu espacio para que tengas tiempo de estudiar y de hacer tus cosas -susurró ya que era algo tarde, de hecho se les había ido la noche con rapidez que la madre del menor ya se encontraba en su sexto sueño.

Bambam tomó las mejillas del mayor con suavidad. —No tienes la culpa en realidad, yo puedo negarme si quiero pero simplemente amo estar junto a ti, de hecho los días junto a ti se pasan tan rápidos que pierdo la razón -rió en voz baja el menor.

Jackson lo miraba de una forma única, estaba completamente enamorado y eso se notaba a kilómetros. Lo miraba como si brillara, como si fuera lo mejor del mundo, como si fuera todo para el. Y es que así era. El menor se había robando su corazón por completo. —Te amo Bam -lo apegó a él tomándolo suavemente por detrás del cuello enredando sus dedos en su cabello y luego se unieron en un beso suave. Al separarse notaba la tierna mirada de su novio.

—También te amo Jackson -terminó por apegarse a él para acostarse junto a él mientras lo abrazaba por la cintura. El mayor se sentía increíblemente bien, amaba ese momento exacto, estar junto al menor simplemente de esa forma lo era todo para el. El hongkonés estiró su brazo para alcanzar la lámpara encima de la mesita de noche de la habitación y terminó por apagarla. —Buenas noches pequeño.

—Descanse profesor Wang -susurró el menor cerca de su cuello depositando un corto beso. El solo gesto le sacó una sonrisa de oreja a oreja al mayor. Se quedaron completamente dormidos después de varios minutos, en esa habitación solo podía sentirse un amor infinito.

𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora