-Uuuh, su watch está muy bonito. ¿Podría prestarmelo por un momento? -preguntó Bambam sonriente, esperando una respuesta afirmativa.
-Claro Bam, solo con una condición -respondió el peli marrón esperando a que este accediera.
-Depende de cuál sea la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El ambiente estaba mucho más que incómodo, se sentía una vibra extraña y fría que los estaba matando a los dos. Ya estaban más que seguros de lo que ocurriría, despedirían a Jackson, pero eso no era ningún problema para el. Lo único que le preocupaba al mayor era que por furia o querer arruinarlos por el simple hecho de estar saliendo no lo dejarán terminar la preparatoria. Pero eso ya no era un gran problema porque ya tenía su certificado y diploma de graduado.
En lo que más pensaba en ese momento el mayor era en cómo le diría al menor que tenía planeado regresar a Hongkong a vivir, ya que esos eran sus planes desde hace tiempo. Ahora que ya había podido superar y olvidar por completo a Zhoumi por fin podría regresar a su la comodidad de su vida allá. No lo abandonaría obviamente, su plan era pedirle que se fueran juntos allí, pero ahora que lo recordaba no habían hablado sobre el hecho de donde estudiaría el menor sus universidad.
Jackson sintió la pierna del menor chocar con la suya mientras esté la movía rápidamente de los nervios que lo consumían. Los habían dejado allí un momento esperando a que posiblemente trajeran a la madre del menor. Jackson tomó la mano del menor con suavidad y la apretó con algo de fuerza contra la suya. El menor volteó su mirada hacia su pareja, este le dedicó una leve sonrisa para tratar de tranquilizarlo.
—No ocurrirá nada malo -mencionó el mayor. El menor sonrió suavemente por lo amable que estaba siendo su novio por querer tratar de calmarlo. Le parecía algo tierno de su parte, desde hace meses se había vuelto tan cursi como sexy. El mayor soltó la mano de este rápidamente al escuchar la puerta detrás suyo abrirse.
Entró el director a paso rápido, mientras que detrás suyo estaba la madre de Bambam que terminó por sentarse en una silla frente al escritorio del director.
—Wang, siéntate aquí -ordenó el director mirándolo despectivamente y señalando el asiento junto a la madre del menor.
El menor vio pararse a su pareja, lo sujetó suavemente por el pantalón y este lo volteó a ver como mencionando que no pasaría nada malo, eso quería creer el, pero en ese momento todo podía ocurrir de un momento a otro.
El chico se sentó no sin antes reverenciar frente a la mamá de el tailandés y frente al director.
—Kumpimook, ¿me harías el favor de esperar afuera? -preguntó el hombre mientras terminaba sentándose detrás de su escritorio.
El menor no supo que decir o hacer en ese momento, le gustaría poder quedarse allí para poder estar apoyando a su novio, pero no quería causar más problemas de los que ya tenían así que simplemente asintió dirigiéndose hacia la salida de la oficina, reverenció antes de salir y después cerró la puerta detrás de sí quedándose algo cerca, casi pegando su oreja a la puerta para poder oír. Pero cuando notó que eso era imposible ya que no escuchaba nada decidió sentarse en los asientos fuera de la oficina esperando sin más. Tenía mucho miedo de lo que ocurriría.