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Se encontraban dándose caricias y besos mientras Jackson estaba encima del cuerpo del menor, pero se detuvo en seco cuando recordó que estaba en casa de sus padres.

—No podemos hacerlo -se rascó nerviosamente la nuca el mayor levantándose de encima del menor. —Menos aquí -rió.

Bambam asintió y se levantó también de la cama con la respiración aún agitada.

Jackson tomó la mano del menor para llevarlo hasta la habitación donde el se quedaría, estaba justo enfrente de la suya, era una de invitados cruzando el pasillo. Acomodaron todas sus cosas por mientras para no dejar desorden y después de ducharse aparte obviamente regresaron al living room tomados de la mano.

—Saldremos mamá, quiero mostrarle Hongkong a Bambam -le avisó el hongkonés a la mujer que se encontraba viendo un video en su teléfono celular.

Ella asintió levantando su vista del aparato después de colocarle pausa. —Vayan con cuidado -se despidió amablemente. Los dos asintieron y reverenciaron antes de salir de la casa.

...

—Está fue la preparatoria en donde me gradué -le contó Jackson mientras conducía por el estacionamiento de esta, era la hora en que los estudiantes terminaban sus clases. Bambalinas asintió mirando para fuera de su ventanilla, le daba mucha curiosidad ver ese lugar. El uniforme estaba cool, se veía como una escuela cara.

—¿Quieres bajarte a verla? -preguntó Jackson mientras estacionaba su automóvil.

—Si -sonrió tiernamente el tailandés para quitarse su cinturón de seguridad.

Se bajaron del auto, caminando hasta la entrada, mientras caminaban por el estacionamiento Bambam notó todas las miradas de los chicos y chicas hacia SU hongkonés, debía admitir que estaba celoso, así que su ceño estaba fruncido. También notó como Jackson les sonreía amablemente, al parecer solo era un amargado con sus alumnos en Seúl.

Estaban por entrar al edificio principal hasta que un chico jalo del brazo a su mayor. Se detuvieron mirando al menor.

—No has cambiado en nada, Wang Jackson -sonrió pícaramente. Era un chico más bajo que los dos, pero demasiado atractivo.

—Darren, ¿qué tal has estado? -le dedicó una pequeña sonrisa.

—Mal sin tu compañía -bromeó el menor de los tres.

Jackson rió. Volteó a ver al tailandés y notó su expresión frunciendo el ceño. Volvió a reír, tomó al tailandés por la cintura y lo apegó más a él. Bambalinas se sonrojó al instante. ¿Acaso el mayor estaba haciendo cosas en público? Se emocionó un poco con una enorme sonrisa en el rostro.

—El es -se pausó el mayor, ya que aún no eran novios. —el chico con el que estoy saliendo -se limitó a mencionar.

Darren abrió los ojos de par en par. —No puedo creerlo, ¿pudiste superarlo? -preguntó pero quiso regresar el tiempo para no haber preguntado eso ya que notó la incomodidad del ambiente después de su pregunta.

—Nos vemos otro día -dijo Jackson sin más sonriendo de medio lado, giraron en sus talones y entraron al edificio.

Jackson soltó la cintura del menor ya estando adentro, para tomar su mano suavemente. Caminaron por todos los pasillos, para conocer el lugar. Jackson había sido un alumno de excelencia allí, así que tenía varios privilegios. Cuando se encontraban bajando las escaleras para irse de allí, Bambam chocó con un chico un poco más bajo que el haciéndolos caer al piso a los dos. Jackson al instante le brindó su mano a su tailandés para ayudarlo a levantarse.

𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora