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Estaba por escabullirme de la detención y no asistir, solo faltaba pasar el salón de detención y ya podría irme corriendo hacia la parada de autobuses. Me agache boca abajo en el suelo y empecé a arrastrarme por el suelo para que Wang no me viera por la ventana. Volví a alzarme un poco, y ahora trataba de pasar incado, porque ni loco seguiría arrastrándome en el suelo porque terminaría trapeandolo con mi propia ropa.

Estaba por pasar el salón hasta que en la puerta salió un Wang que al parecer estaba enojado y me agarró por el cuello de la camisa para alzarme.

—Más de 7 minutos tarde Kumpimook -me miró fulminandome con su mirada.

Me alcé de hombros riendo nerviosamente. —Estaba por entrar, solo amarraba mis agujetas -mentí.

—¿Crees que nací ayer? -me preguntó mientras me arrastraba dentro del salón y después cerró la puerta detrás de nosotros y me empujó hacia su escritorio y caí en su silla.

—Disculpe, había olvidado lo de la detención -volví a mentir.

—Ajá -alzó una de sus cejas en forma de incredulidad.

—Ninguno de los dos quiere estar aquí perdiendo el tiempo -le recordé mientras me iba levantando de la sillas.

El se acercó rápidamente hacia mi y me agarró la cabeza para hacer que volviera a sentar ahí mismo. —¿Quien dijo que perderíamos el tiempo?

Tragué saliva por lo nervioso que me sentía. —¿De que está hablando profesor Wang? -pregunté sorprendido al ver su mirada, no pude descifrar su significado.

—Quiero hacerte una pregunta.

Demonios, ¿sabrá que el cargador portátil es mío? O me dirá que lo gusto, sería todo una completa estupidez que yo llegara a atraerlo.

—¿Cuál pregunta? -volví a tragar saliva nerviosamente ya que el se encontraba muy cerca de mi.

—Es sobre ti.

—Me muero de la intriga, ¿podrías ir al grano?

—Acaso, ¿me estás hablando informalmente? -me preguntó con su rostro pícaro.

—Hmm, ¿no?

Se alejó de mi y después se acercó a la puerta y noté que le puso seguro. Volvió a acercarse a mi y me puse mucho más nervioso de lo normal.

Sacó algo de su maletín y después me lo enseñó. —Se sincero, ¿esto es tuyo? -me preguntó cruzándose de brazos después de que lo tomé.

Rayos, sabía que tarde o temprano me preguntaría a mi sobre ese maldito cargador portátil.

—No. -mentí.

—¿Hablas enserio? -me preguntó y después se remangó un poco su camisa para poder ver la hora en su Apple Watch.

—Mmm es que... -no sabía que decir. Estaba sin ideas y no quería decirle la verdad.

—Si no me dices haré algo que no querrás que haga -me dijo acercándose peligrosamente hacia mi. Colocó sus manos en mis piernas para apoyarse y después agachó su rostro hasta el mío.

—¿Cómo que cosa? -le pregunté no queriendo desafiarlo ni nada por el estilo.

—Esto -comenzó a acariciarme de una forma extraña la pierna y después se acercó a mi entrepierna y la rozó con su mano. Me estremecí y después solté un corto gemido. Me arrepentí de haberlo hecho. —Es increíble la forma tan buena y rápida en la que tu cuerpo reacciona contra mis estímulos -me sonrío de medio lado.

—Me pasa siempre, no es porque seas tú -mentí.

—Pensé que eras al único alumno el cual no estaba loco por mi, pero veo que me equivoqué -río alejándose de mi.

—Vete a la -me cayó cuando giro de repente y depositó sus labios en los míos y comenzamos a besarnos desenfrenadamente, era como si estuviéramos esperando eso desde siempre. Enredé mis piernas en su cintura y después el me cargó para que cambiáramos de lugar, el término sentado en la silla y yo en sus piernas. Comenzó a besarme el cuello y la clavícula hasta que escuchamos cómo alguien trataba de abrir la puerta. Me levanté rápidamente de sus piernas y me acomodé el uniforme mientras con una libreta de él me cubría mi entrepierna para que nadie se diera cuenta de mi ereccion. El se levantó rápidamente del asiento se acomodó su saco y después abrió la puerta cuando me vio sentado en un mesabanco fingiendo estar haciendo algo que el me encargó.

—Jackson hablo enserio, si no encontramos a ese chico mi cabeza va a explotar por el estrés -habló al instante el JinYoung cuando entró.

—Tranquilízate, no es para tanto -río Wang volteando a verme y después me envió un guiño. Rodé los ojos, estaba algo celoso.

—¿No es para tanto? ¿Crees que estar comiéndonos salvajemente en la escuela no es para tanto? -preguntó súper preocupado el menor de ellos dos.

—Solo fue para bajar el calentón, no es nada oficial -el lo gritó como para que yo lo escuchara, pero fingí no prestarle atención.

—¿Quieres repetirlo hoy? Pero ahora en tu casa -noté cómo el coreano le guiñaba un ojo.

—El cargador portátil es mío -solté de la nada para cambiar de tema, ya que no quería que se fueran a su casa a hacer cosas.

—¿Que? -dijeron al unísono volteando a verme. Park estaba sorprendido a las no poder con cara de preocupación también mientras que Wang tenía una cara de sorpresa pero junto con una media sonrisa.

—¿Que?

—¿Es tuyo esa cosa? Estaba por morirme de ansiedad, gracias al cielo que es tuyo -suspiró aliviado el peli negro.

—No entiendo, ¿por qué gracias al cielo de que sea mio? -pregunté confundido.

—Para que no abras la boca niño, Jackson puede cumplir tus deseos sexuales, todos los que quieras con la condición de mantener tu boca cerrada -soltó JinYoung acercándose a Wang y agarrándolo de los hombros como apoyo.

—¿Que? Yo no quiero eso, ¿me crees puta?

—¡JinYoung! ¿Por que dices eso? -espetó un Wang enfadado zafándose del agarre del otro.

—¿No es lo que quieren todos los estudiantes? -preguntó JinYoung riendo.

—Kumpimook es diferente a los demás. -soltó Jackson fulminándolo con la mirada. —No vuelvas a decir algo así sobre el, o enserio me enojaré mucho contigo. -terminó, agarró mi mano después de haber tomado su maletín y nos sacó de esa escena incómoda a más no poder.

...

Habían un BamBam con depresión interna, no sabía ni porque se sentía de esa forma. Trataba de no atraerse por el chino, pero cada vez que pasaba más tiempo con este se arruinaba su intento de no quererlo o desearlo, es que para opinión de él tailandés el chino era tan... Sexy que eso lo hacía enloquecer demasiado, hasta el punto de aveces pensar en tener alguna oportunidad con el, aunque obviamente eso sea algo completamente imposible desde siempre y lo sería también para siempre.

𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora