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—Faltan solo cinco minutos para que tengan que entregar su examen chicos -mencionó Tuan al notar al tailandés en su pupitre casi quedándose dormido.

Los alumnos allí simplemente asintieron mientras continuaban trabajando duro para terminarlo lo más pronto posible. Tuan ya tenía una pila de exámenes frente a él en su escritorio de los que ya habían finalizado y lo habían entregado. Solo faltaban como unos cuatro chicos más y ya. Bhuwakul y Yugyeom eran uno de esos.

El menor de los dos pateó el banco de enfrente donde se encontraba Bambam muriendo de sueño, tratando de no quedarse dormido. El tailandés se sobresaltó al sentir el golpe abriendo los ojos de golpe y dándose cuenta que le faltaban un poco menos de la mitad del examen para terminarlo, alzó su mirada para ver el reloj colgado en la pared por encima de la pizarra, maldijo al notar que ya no le quedaría mucho tiempo para leer con atención así que comenzó a responder lo último del examen a cómo cayera.

La campana para dar por finalizado la clase sonó, los de la fila de Yugyeom y Bambam recogieron sus exámenes para entregárselo al maestro que ahora se encontraba guardándolos en su maletín y recogía sus cosas para poder irse. El tailandés dejó caer su cabeza entre sus brazos para descansar por al menos cinco minutos antes de que la siguiente clase comenzara.

Tuan salió del salón después de decirles a los chicos que esperaba que les fuera sensacional en sus demás exámenes. Encontrándose con Wang fuera del salón con su expresión común de sin amigos.

—Se comprensible con el -le sugirió el mayor tocando su hombro con suavidad cuando pasó por su lado. El hongkonés entendió al instante sobre lo que le hablaba.

Sinceramente desde que lo vio en la mañana había comenzado a preocuparse por el mucho más de lo normal. Asintió despidiéndose de su mayor para después entrar por la puerta. Todos allí que antes conversaban o estaban con sus móviles se incorporaron guardando sus cosas y saludaron con amabilidad al profesor. Este mencionado recibió las mismas miradas y expresiones de siempre por parte de todos sus alumnos, o de la mayoría exceptuando la de Bambam ya que este dormía recargado en su pupitre.

El mayor se sentó en su escritorio dejando salir una pequeña sonrisa al ver a su novio durmiendo tan tiernamente. Pero regreso a su expresión neutra cuando escuchó murmullos provenientes de los alumnos al notar su distinta expresión.

Les entregó el examen a los primeros de cada fila para que los pasaran a cada uno de sus compañeros de atrás y así sucesivamente. —Espero que hayan estudiado lo suficiente para no reprobarlos -soltó el mayor regresando a su lugar para sentarse mientras veía fugazmente de reojo al tailandés. Notó como Yugyeom golpeó su cabeza con suavidad con su mano para despertarlo y entregarle su examen.

El tiempo de examen transcurrió perfectamente, mando a dos chicas a dirección cuando notó que trataban de copiarse levantando sus faldas y leyendo algo que obviamente tenían escrito allí en sus piernas. Las chicas estaban más que sorprendidas cuando el profesor lo notó, ya que habían tratado de ser lo más cuidadosas posibles, pero aún así esté las había atrapado.

Le entregaron los exámenes unos tres minutos antes de que la clase terminara, cuando los tuvo todos busco rápidamente el de Bambam y por si fuera poco, el menor solo había respondido un poco más de la mitad del examen y lo demás lo había dejado en blanco. Suspiró, comenzaba a sentirse mal ya que sabía que por su culpa el menor había salido mal en el examen. Pero como le había prometido no lo reprobaría.

El mayor guardó todos los exámenes en una carpeta y luego en su maletín para despedirse del salón cuando la clase finalizó, salió de allí directamente hacia su despacho. Al llegar tomó su móvil y le mando un mensaje al instante a su novio. El cual el menor no tardó demasiado en responder.

𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora