𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.

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—Te ves horrible -no tardo en escuchar el típico comentario molesto proveniente de su mejor amigo. Obviamente entendía porque lo decía, las ojeras debajo de sus ojos eran mucho más que notables, además sus ojos rojos lo descubrían. Se sentó de golpe junto a él sin prestarle demasiada atención a su comentario hacia el. —¿Que te ocurrió? -le preguntó el menor riendo mientras golpeaba su hombro con suavidad.

Bambam lo fulminó con la mirada estando recostando su cabeza en el pupitre. No tenía pensado en responderle, solo no quería hacerlo. Pero sabía que su amigo no se rendiría hasta que le contara.

—¿Acaso te comieron la lengua los ratones? -su amigo comenzó a molestarlo mientras lo empujaba con suavidad por la espalda. Las clases aún no comenzaban, ya que habían llegado mucho más temprano de lo normal y por eso se encontraban allí en el salón ellos dos solos.

—No molestes -dijo el tailandés con los ojos cerrados, quería descansar al menos un poco antes de que las clases comenzaran.

—¿Peleaste con el profesor Wang? -preguntó con interés el menor de los dos.

Bambam abrió los ojos de golpe, con tan solo escucharlo hablar sobre él lo hacía hervir su sangre. Estaba mucho más que enojado con ese tipo, pero no lo demostraba tanto porque aunque quisiera odiarlo por hacer los exámenes más difíciles del mundo no podía hacerlo porque el amor que sentía por él era inmenso.

—Gracias a ese sujeto no tuve mucho tiempo para estudiar -contó el mayor bufando para acomodarse mejor en el pupitre y poder dormir en paz. Esperando a que el menor no continuara con la conversación.

—¿Que te hizo o que? -el interés en el menor de escuchar el desenlace de esa historia era inmensa, así que no dejaría de molestarlo hasta que le contara todos los hechos.

—No me dio casi nada de tiempo de estudiar porque él quería hacerlo todo el tiempo -suspiró tratando de no recordar la noche intensa que tuvo antes de llegar a la escuela. Literalmente no durmió.

Bambam abrió los ojos después de no escuchar al menor decir nada, notó como tenía una estupida expresión en el rostro y después este empezó a reírse a carcajadas.

—No es como si te hubiera obligado a coger hyung -rió el menor golpeando su muslo.

Bambam lo fulminó con la mirada. Pero no dijo nada, su amigo tenía toda la razón.

—¿Quieres decir que estuviste cogiendo toda la noche con Wang y por eso te ves como un zombie desarreglado? -cubrió su boca para no seguir riendo. —y por eso no pudiste ni estudiar ni dormir -terminó su suposición.

—Shhh -el mayor lo calló esperando que nadie lo haya oído, su amigo sí que hablaba demasiado fuerte cuando algo le sorprendía o le causaba gracia. —Si y no -respondió sin más.

Yugyeom ladeó su cabeza sin poder entender esa respuesta. El tailandés lo entendió de inmediato y bufó algo harto. Debía terminarle de contar de una vez por todas o sino nunca lo dejaría en paz. —Lo hicimos un buen rato y varias veces, después él se quedó dormido pero yo tuve que levantarme y zafarme de su agarre para poder ir a la sala a estudiar el resto de la madrugada que quedara -contó el mayor con frustración de tan solo recordarlo.

El menor lo veía con diversión, pero ahora entendía el porqué de la horrible escena que sus ojos presenciaron al ver llegar a su amigo al salón.

—Lo peor de todo es que no dormí ni cinco minutos, además no logré estudiar lo suficiente -suspiró.

—Solo son dos exámenes hoy hyung -le recordó para tratar de calmarlo.

—Lo sé, pero son los más complicados -se recordó casi a sí mismo.