𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.

31

La alarma del menor llevaba sonando más de veinte minutos, él seguía completamente dormido. Su madre entró azotando la puerta por accidente. Abrió las persianas de la habitación para que la luz de el sol se colara por allí. Después le jaló la sábana del cuerpo a su hijo y le pegó en la cabeza con una almohada. —¡Kunpimook! -lo llamó despertándolo al instante. Se incorporó de golpe viendo a todos lados con los ojos cerrados, tratando de asimilar lo que ocurría. —¡Es tarde ya! -le informó.

Bambam se levantó rápidamente d ela cama, se dirigió al baño dejando a su mamá allí sin más. Esta suspiró, bajó las escaleras y terminó de servirle el desayuno en la mesa.

Después de varios minutos el menor ya se encontraba atragantándose con su desayuno. Después de haberse duchado fugazmente y vestido con su uniforme. Tosio varias veces, tomó el vaso de agua frente a él y bebió de este.

—¡Come con cuidado! -le espetó la mujer fulminándolo con la mirada.

El menor rió en voz baja. —No hay tiempo -le recordó.

—Es tu culpa por despertarte tarde -la mujer rió al notar el cabello despeinado de su hijo.

El menor no le prestó atención al comentario, ya que ella tenía razón. Vio la hora en su móvil, ya no alcanzaría a llegar a la primera clase. Bufó. Se levantó de la mesa, dejó su plato en la cocina y caminó lentamente a por su mochila en el sillón de la sala.

—¿Por que estás tan relajado? -preguntó confundida su madre notando el cambio repentino en su hijo.

—Ya no alcanzaré la primera clase -se alzó de hombros sin interés. Se colocó la mochila. Su madre golpeó su espalda suavemente varias veces.

—¿No es una clase importante? -preguntó la mujer.

Bambam trató de recordar su horario. ¡Mierda! ¡Hoy es lunes! -recordó el menor. ¡Mi primera clase es con el profesor Wang!

Le dio un beso corto en la frente a su madre. —¿Me puedo llevar el automóvil hoy? -preguntó rápidamente sin entenderse correctamente. Pero la mujer logró entenderlo. Asintió rápidamente. El menor se despidió y salió corriendo de la casa después de tomar las llaves del automóvil.

...

Llegó después de conducir varios minutos, se estacionó. Se bajó del automóvil corriendo para adentrarse al enorme edificio escolar. Subió las escaleras hasta el tercer piso donde estaba su salón. Llegó a la puerta apoyándose en sus rodillas con sus manos tratando de recobrar el aliento. Cuando se incorporó, tocó la puerta para poder abrirla y justo la campana sonó. Dándole a entender que se había perdido la primera clase como lo había pensado que sucedería. Bufó para sus adentros cabizbajo. Su mano apoyada en la puerta tocó el abdomen trabajado de alguien que acababa de abrir la puerta. Cruzó los dedos de su mano que se encontraba detrás de su espalda, esperando que no fuera la persona que pensaba que era. Alzó su mirada encontrándose con la expresión desaprobadora del mayor.

—Primera clase de estos últimos meses pérdida de tu parte -le recordó saliendo del salón cerrando la puerta detrás suyo, quedándose con la mirada de clemencia por parte del menor. Enserio quería reírse al ver su expresión, pero pudo contenerse.

—Puedo explicarte Jackson -dijo cabizbajo. Negó rápidamente alzando su mirada. —Quiero decir, puedo explicarle profesor Wang -se corrigió. Maldiciéndose mentalmente, enserio que era un estupido.

Wang rió levemente. —Ven a mi despacho en receso, espero una muy buena explicación -le sonrió levemente y se alejó de él para que pudiera entrar a su salón.

Bambam suspiró. El mayor se detuvo en seco un poco alejado del menor. —Espero que hayas hecho los trabajos que encargué para vacaciones -le recordó guiándole, se fue caminando sin más cuando notó la expresión del menor. Rió alejándose por el pasillo, con las manos en su saco.