𝘼𝙥𝙥𝙡𝙚 𝙒𝙖𝙩𝙘𝙝; 𝙅𝙖𝙘𝙠𝙗𝙖𝙢.

25

Ya habían pasado dos semanas, y los chicos seguían disfrutando de las vacaciones juntos compartiendo tiempo con la familia del hongkonés, solo les quedaba una semana más para tener que regresar a su vida diaria.

Jackson despertó emocionado temprano por la mañana, se preparó un licuado nutritivo y salió a correr con su hermano. Al volver se duchó y se vistió para después ir hasta la habitación del menor a despertarlo.

—Cariño despierta ya -comenzó a besar suavemente su frente y mejillas. Pero el menor no despertaba. Bajó sus besos hasta el cuello del menor y comenzó a succionar allí para comenzar a dejarle marca.

El menor al instante se sobresaltó al sentir ese tacto. Bostezó un momento cuando el menor se alejó sonriéndole tiernamente.  Se incorporó recostando su espalda al respaldo de la cama. —¿Que hora es? -preguntó el menor con curiosidad.

El mayor se sentó junto a él empujándolo para hacerse un espacio. —10:36 am -respondió mientras con su mano pasaba uno de los cabellos del menor atrás de su oreja.

El menor sonrió al tacto del mayor y luego se abalanzó a sus brazos para abrazarlo.

Se separaron después de unos segundos. —Vamos te acompaño a desayunar -le dijo Jackson mientras se levantaba de la cama y lo jalaba del brazo para que lo siguiera.

—Voy a ducharme y después desayuno -respondió Bambam soltándose del agarre del mayor.

El mayor asintió y le revolvió el cabello suavemente. El menor notó que faltaba una de las maletas de su equipaje, pero no le tomó importancia. El mayor salió de la habitación para dirigirse a la suya y verificar que todo estuviera en orden con lo que le tenía preparado para el menor.

Mientras tanto el menor buscaba en los cajones donde había acomodado algunas de sus ropas. Sacó ropa interior, y la ropa con la que se vestiría ese día. Dejó todo encima de la cama, exceptuando por los zapatos. Entró al baño y comenzó a ducharse después de lavarse los dientes. Al terminar salió de allí con una toalla al rededor de su cintura, y mientras se secaba el cabello con otra toalla un poco más pequeña. Escuchó a sus espaldas como la puerta se abría, volteó al instante algo avergonzado por el hecho de pensar que algún familiar de Jackson lo vea en tan poca ropa.

Pero para su suerte era el mayor que había vuelto a la habitación por su móvil que se le había olvidado encima de la cama. Rodeó el cuerpo del menor para tomar el teléfono móvil de la cama. Después vio al tailandés de arriba abajo logrando que el menor se sonrojara a más no poder por aquella mirada intensa. El mayor sonrió de lado y tomó al menor por la cintura pegándolo por completo a su cuerpo. Bambam sintió el enorme bulto por encima de los pantalones de Jackson detras suyo. El mayor tomó su mentón para girar su cabeza hacia él y estando allí en esa posición comenzó a besarlo alocadamente, se detuvieron después de que les faltó algo de aire en los pulmones y el mayor comenzó a besar la parte baja del cuello del menor insistiendo en ese lugar. Logrando al menor estremecerse en los brazos de Jackson y después de que le succionara allí fuertemente logrando hacer una marca rojiza el menor gimió suavemente. Jackson tapó la boca del menor con su mano y después mordió el lóbulo de la oreja del tailandés logrando otro gemido sordo del menor.

Jackson rió suavemente y después se alejó del menor dejándolo excitado. —¡Profesor Wang -se quejó el menor enfadado por que le había ocasionado una ereccion justo después de ducharse.

Jackson sonrió levemente y después volteó su mirada al menor que se quitó la toalla y comenzó a masturbarse sentado en la orilla de la cama.

Todavía quedaban algunas horas, Jackson cerró la puerta con seguro a sus espaldas y caminó lentamente hacia el menor, se sentó al lado de él y palmeó sus piernas. El menor entendió de inmediato y se sentó en el regazo del mayor. Jackson bajó una de sus manos hasta el miembro del menor para rodearlo con esta toda su extremidad y con la otra sostuvo al menor por los cabellos de atrás para jalarlos suavemente hacia tras. Comenzó el movimiento de su mano de arriba abajo mientras lamía y besaba el cuello del menor. El tailandés jadeaba y gemia suavemente pero eran callados por los labios del mayor que lo besaban al instante en que emitiría ese tipo de ruidos obscenos pero muy excitantes para el.

...

—Estuvo riquísimo -agradeció el menor reverenciando un poco frente a la madre de Jackson.

Ella rió suavemente y negó varias veces. —De hecho yo no lo preparé -confesó la mujer.

Bambam ladeó la cabeza confundido.

—Fue Jackson -contó Dylan mientras se levantaba de su asiento cuando terminó de desayunar.

Bambam sorprendido volteó su mirada a su novio que estaba junto a él mirándolo apoyando su mentón en su mano recargada a la mesa, mirándolo tiernamente desde allí. —Te quedo riquísimo amor -soltó con esa muestra de afecto. Recordó que no estaban solos y se maldijo mentalmente. —Quiero decir, Jackson hyung -se rascó la nuca nerviosamente.

La madre del hongkonés rió suavemente, mientras que el mayor tomó a Bambam por el cuello y lo jaló hacia el para depositarle un suave y corto beso en la mejilla. La mujer sonrió al ver tal acto. —No hay problema con que le digas de esa forma Kunpimook, son pareja después de todo -sonrió amablemente y acarició suavemente la cabeza del menor y después se alejó de allí para salir de la sala del comedor y dejarlos solos.

—Perdón hyung, se que dijo que no lo demuestre con personas cerca -dijo cabizbajo.

El mayor río suavemente y después abrazó a su novio. —Es mi familia Bambam, no te preocupes que puedes decirme todas las veces que quieras de esa forma -acaricio su cabeza suavemente. —Pero piensa en algo más sexy cuando estemos solos en la cama -le guiñó al separarse de su agarre.

Bambam se sonrojó al instante. Se levantaron de allí, dejaron el plato en la cocina donde esta él lavavajillas y después Jackson le dijo que tenía una sorpresa y por eso debía dejarse colocar esa venda en los ojos. El tailandés dudó al principio, pensando mal y pensando en que seguramente le haría algo en la cama. Fue lo primero que pensó. Pero cuando sintió que Jackson lo tomaba de la mano, y luego el aire fresco y frío supo que estaban saliendo de allí. Sintió como lo ayudaba a entrar a la parte de atrás del automóvil y luego escuchó como el auto se encendía y comenzaban a conducir.

—¿Hacia donde vamos? -preguntó con curiosidad el menor. Jackson que se encontraba sentando junto a él tomó su mano y besó el dorso de esta.

—Si te digo ya no sería más un secreto -rió el mayor.

Bambam bufó, pero se quedó callado en todo el camino recostando su cabeza en el respaldo de el automóvil.

Después de vario tiempo allí en el auto en camino al lugar que sea que Jackson lo llevaba por fin llegaron. Jackson sostenía aún la mano del menor cuando salieron del auto y con su otra mano jalaba la maleta y en sus hombros llevaba colgada otra mochila aparte. Bambam se tropezó en un escalón y Jackson rió un poco por lo torpe que podía llegar a ser el tailandés. Bambam se enojó con él haciendo un puchero y tratando de golpearlo pero el mayor se alejaba cada que este lo intentaba.

...

Bambam recostó su cabeza en el hombro del mayor mientras se tomaban de la mano ya sentados en ese lugar. El tailandés sintió como comenzaba a avanzar a gran velocidad lo que sea en lo que estuvieran dentro. Jackson le retiró la venda y Bambam comenzó a notar los edificios enormes de Hongkong pasar a gran velocidad y supo que se encontraban en un metro. Sonrió de oreja a oreja al saber que pasarían al menos todo el día y quizás la noche fuera de la casa de los padres de Jackson. Pero no porque no le agradará su familia, sino que necesitaba mucha más privacidad con el mayor, de hecho hasta había pensado y asegurándose que en esas vacaciones perdería su virginidad junto a su novio, eso era lo que más quería, ser de alma y carne de Jackson Wang.

Se abrazó al brazo del mayor aún con su cabeza recostada en su hombro y cerró los ojos allí para descansar mientras que el mayor acariciaba su mejilla suavemente y luego su cabello.