Aunque seas un preso

Capitulo VI: Tu y yo

Eren...

Eren...
Eren!...
Me desperté de golpe, estaba exaltada, mire a mi alrededor, y estaba yo sola en mi habitación, de manera espontánea entró Levi creyendo que algo me había pasado.

-Mikasa! Qué paso?!

- Nada...un mal sueño...

- Es por el niño...?

- Si... ya varias veces he soñado algo horrible con él, y es siempre que recibe un disparo en la sien. Más no sé quien lo hace... trato a toda de evitar que pase y no lo logró. Nunca. Levi... si algo le pasa, yo...

-Hey! Tranquila... No le pasará nada.- aunque Levi estaba seguro, yo no me tranquilice, pero pude conciliar el sueño, no hasta que le mande un mensaje para verificar que estuviera bien.

-Hola!

-Mikasa.. que haces despierta son las 3 de la mañana?

-Tuve una pesadilla.

- De que iba?

- Te mataban...

-Ah... pues no te preocupes estoy bien, acabo de terminar de entrenar. Mañana paso por ti. Descansa.

Después de hablar con él, me recoste y mire al techo.
Su sonrisa pasaba por mi mente una y otra y otra vez, y con eso terminé dormida como un bebé cuando su mamá vuelve a la cama con él.
Dieron las 6 en el reloj, y mi alarma sono, para entonces Levi entró y me miro fijo a los ojos; "es Eren" pensé antes de que hablará.

- El mocoso ya llego. -salio de mi cuarto y yo grite tapándome con una almohada, de pura felicidad, me vestí y salí corriendo, Levi se volvió a acostar, estaba cansado por su trabajo en la policía.
Al ver a Eren ahí, sentado, tranquilo u bien, brinque de la emoción y me caí, rode por las escaleras hasta la planta baja y él corrió hacia mi, pero antes de levantarme se rió. ¡O sea, en vez de ayudarme se rió!

-Oye, estas.... - Si, se comenzó a reír de nuevo.- perdón... ven levantate.

-Perdon, yo sólo me resbale... -claro que mentí, no le iba a decir que me resbale por la emoción.

- Oye.... verte así, feliz y emocionada me recuerda mucho a la Mikasa gruñona que conocí cuando entre a la preparatoria. -él sonrió pero yo me sonroje, y es que recordar que el primer día creo lo insulte, y a Sasha tambien.
Qué horror!