Capitulo XXIV: Otro?!

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-Eren...

-Lárgate. -sentenció Zeke detrás mi con una evidente furia en su voz, no quise voltear y darle la cara pues sabía que me seguía odiando.

-No me iré, tengo y quiero estar con él... -Eren me agarró la mano y me miró queriendo que no me alterará.

-Tranquila, no te alteres... -Miro a Zeke de mala manera pero a este poco le importo.

-Ackerman! Sal de aquí. Te dije que no te quería cerca de él. -Me agarro del hombro e intento moverme pero no lo hice, apreté más la mano de Eren y baje la mirada. Zeke se puso frente a mi y me agarró la cara de manera brusca apretando mis mejillas, esto le molestó demasiado a Eren y le apretó la muñeca.

-No la toques si no quiere perder el brazo. -Solté la mano de Eren y le sonreí

-Esta bien Eren, suéltalo.-hice que soltará a Zeke y agarre a este de la muñeca para hablar a fuera.- Ahora puedes decirme lo que quieres.

-Le preguntaste alguna vez a Adrián si sabía cómo murió su padre en primer lugar?

-No... él no sabe nada de esto. -me confundí un poco y note su tremenda incredulidad ante mis palabras.- Qué le dijiste?

-Adrián! -era un niño obediente y se levantó apenas escucho si nombre para ir a dónde estábamos.

-Mande.

-Sabes como murió tu padre? -el niño me miró queriendo expresar confusión pero es malo para mentir.

-No... nada. -realmente no sabía mentir, de todo lo malo eso fue lo único que no le enseñe a hacer.

-Sabes quien fue no? -Adrian no soportaba la presión y se irritó después de mirarlo.

-Dije que no y es no. -mas molesto que tranquilo se fue apretando las manos e intentado no voltear para golpearlo.

-Te dije que te alejaras de él, y no me hiciste caso, le causaste demasiado daño y lo que ahora le está pasando es culpa tuya. -Me apreso contra la pared y me miró molesto.- Te alejas de mi hermano o te quito a los niños y te encierro en la cárcel.

-Como que es mi culpa? Qué tiene? -Él no quiso responderme y yo le agarre la camisa.- ZEKE!!

-Eso no debería importarte. -Sabía que él no me quería pero aún así comprendí su dolor al compararlo con la perdida de Armin, el era como mi hermano, así que lo abracé sin importar que nos mirarán mal todos en el hospital, todos sabían quienes éramos y con quienes estábamos, por ello sacarán mil conclusiones que me serán perjudiciales, pero no quería dejarlo así.

-Eres a la única persona a la que debo pedirle perdón por lo que hice, comprendo que quieres ayudarlo y salvarlo de mi, sé que lo quieres, y como no? Después de todo es tu hermanito. Pero es mi pareja y el padre de dos de mis hijos.

-Tienes otro acaso?

-No... Pero ese no es el... -de un momento a otro un inmenso asco provocado por el limpiador que estaban usando, invadió todo mi estómago.- Dile que pare... -empezaba a sentir que devolvería todo y corrí al baño seguida por él, devolví todo lo que había comido en ese día y él se asustó, al salir me llevo a otra sala en dónde tenian el equipo necesario para hacer una ecografía.- Qué vas a hacer?

-Acuestate ahí y levántate la camisa.

-Eh?! Te has vuelto loco? -aparentemente malinterprete sus palabras, él rodó los ojos y encendió la máquina.- Ah... okey. -Me hecho el gel en el estómago que por cierto estaba helado, comenzó a ver atrás vez de la máquina si dejarme ver nada.

Aunque seas un presoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora