Misión 10: ¡Ah cortar!

41 3 0
                                    

Me acerque a los dos hermanos y estos seguían discutiendo. Yo solo me cruce de brazos y Ati me miro a ver si detenía la pelea pero decidí que no por ahora.

-Me tienes harto con tu estupidez Dante, siempre haces lo que se te antoja y luego te tengo que salvar el maldito cuello.

-Disculpa, no estaríamos en esta situación si no fuera por tu miserable egoísmo. Por favor, rey del Inframundo, no puedes ni contigo mismo y esperas gobernar todo un mundo.

-Ya me cansaste idiota.-Vergil tomo de la gargantilla a Dante y este hizo lo mismo. Entre ambos forzaban y yo le hice señas a Ati para separarlos.

-Vamos viejos, dejen de una vez por toda esta disputa sin sentido.-Ati agarro a Vergil y yo a Dante del brazo. Con mi fuerzas intente separarlos, hasta que me puse en el medio de ambos, hice lo que hago siempre con Liam y Edward, junte mis brazos intentando separa los dos cuerpo.

-¿Para esto cortaste el brazo a tu hijo?-Dante soltó el comentario con todo su veneno y sentía a Vergil volver mas tenso su agarre.

-No metas en esto a Nero, el no tiene nada que ver con esto.

-Malnacido.

-Ya basta, vamos.-en algún momento mi paciencia se agoto y impulse mis brazos con tal magnitud que logre separar a ambos de un solo movimiento haciendo que tomaran unos pasos del otro, quedé algo sorprendida por eso pero mi furia hizo que desviará esa atención hacia los dos primitivos estos.-PUEDEN EN ALGÚN MOMENTO DEJAR SU ESTÚPIDAS DISCUSIONES.-ellos me miraron sorprendidos, Ati estaba en el suelo y corrí a ayudarlo, el solo se ríe.-¿Qué es tan gracioso?

-Eres chiquita pero con una fuerza que se compara con el mismo Rey.-el largo una carcajada, yo solo le ayude a limpiar un poco sus ropas.

-¿Hablas de Mundus?.-el dejo de reírse y su mirada cambio a una llena de odio. El camino un poco y miro a su alrededor, estiro sus brazo y amplio con ellos todo nuestro panorama.

-Esto jamás será de Mundus, el surgió de lo profundo del infierno y tomo un lugar que no era suyo. Nuestro verdadero Rey jamás ataco a los nuestros y respetaba todo forma de limite de la vida, sabia que no podía invadir el territorio de los humanos por un trato muy antiguo, un trato que la misma creación dejo en decreto. Él era el demonio más poderoso de todos y era el más justo, su palabra era ley para todos nosotros.-fue interrumpido porque el lugar temblaba, tanto Vergil como Dante reaccionaron y supimos que el tiempo es oro.

-Tenemos que cerrar ahora el portal.-Vergil soltó sin mas y todos corrimos hacia los últimos tallos. Deslizamos nuestros cuerpos entre ellos haciendo que mi cuerpo sufriera cortes por esto, Dante iba atrás mío, sentí su mano en mi cintura guiandome entre las grandes raíces. Llegamos al final y vimos que en el medio de toda una habitación blanca había un corazón conectado a toda las raíces que se suponía era el soporte de todo el árbol.

-No quiero imaginar que hiciste para tener ese corazón.-dijo Dante y mire a Vergil este estaba un poco horrorizado por el pequeño órgano pero parece que era el gran causante de todo este desastre.-Bueno empecemos a cortar.-yo me acerque a Vergil y él no me miro en ningún momento.

-Soy un monstruo.-fue lo único que dijo pero no esperaba mi respuesta.

-Lo eres pero-él a escuchar el pero se digno a mirarme.-puedes dejar de hacerlo si tomas la riendas de este problema y empiezas a escuchar que es lo que te dices a ti mismo.-tome su mano y le sonrío como hago con mis hermanos cuando están preocupados o enfermos.-Vamos no es tarde para poder solucionarlo.

Lo arrastro hacia el centro donde Dante esta mas que nervioso por no saber que hacer. Se rascaba la cabeza como niño de primaria ante una tarea complicada. Deje de agarra la mano a Vergil y inspeccione el órgano. Latiendo como otro corazón vivo pero entre sus venas pasaba un liquido brillante violeta, veía que las raíces se unía como venas al corazón.

Destiny soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora