Misión 27:Pañales y biberones

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Estaba afuera del hospital esperando a Isabel. Ella no sabe que estoy aquí, tomé el auto de Virginia para ir a buscar.

Luego que cesó la lluvia dijo que quería llevar al bebé al hospital y luego quería comprar algunos pañales. Su madre no estaba de acuerdo, discutieron y ella seguía firme a su decisión. Quería ser la madre adoptiva del niño, su rostro fue el de una madre capaz de proteger a su hijo ante todo.

Cuando ví al bebé y la ví ella supe en ese instante que esto iba hacer un problema. Es obvio que no quiero ahora un puto niño pero es ella no quiero dejarla sola. No puedo hacerme cargo de mi mismo y hacerme cargo de otro ser, es mucho trabajo.

Para los colmos de los colmos no es mío y mucho menos de ella, es tan impulsaba que eso me enfada pero me vuelve loco.

Perdí a mi familia por completo, recién ahora entiendo lo que es tener una familia. Personas que te puedes sentar y tener una conversación. Tengo a mi sobrino y a mi hermano, a Vir, Kathy y a mi hermosa Isabel.

Ahora un bebé, un bebé más ¿Qué puedo hacer?. No sé nada de eso y no quiero sentirme obligado hacerlo, sé que Isabel no lo va hacer. Ella jamás me obligó a algo pero yo me siento confundido, no puedo pensar en que forma debe tratar en esta situación.

Dentro del auto, me puse a pensar en las cartas de mi padre. Si las leí, debo decir que esta cara de Sparda es algo totalmente extraño. Con mi madre se veía cariñoso y siempre tranquilo, lo poco que recuerdo él era un padre y un marido ejemplar. Ahora viendo eso y recordando las pocas cosas que se, puedo decir que aprendió de las dos amigas que tuvo.

Pero entiendo a papá, ella brilla por si sola, su belleza es incomparable, su espíritu es indomable. Todo en ella te atrae como loco y cuando te rechaza te deja como un estúpido bueno para nada.

Cómo el dijo, cuido su corazón hasta que llegó la indicada. Ahora yo ¿Debo cuidar el suyo?.

Ví a mi nena salir de las puertas del hospital. Tenía al bebé en brazos y mi corazón dió un vuelco, no puedo dejar de pensar en lo cagada de esta situación.

Salí del auto y fui tras ella, cuando estuve algunos pasos de ella. Se dió la vuelta, su mirada se relajo.

-¿Cómo estuvo?.-mire al bebé y este dormía plácidamente en sus brazos, ella sonrió contenta.

-No tiene nada grave, solo necesito darle algunas vitaminas y hacer algunos chequeos.

-Bien.-el silencio se hizo presente y yo tuve que abrir mi boca, si ella es sincera entonces yo tambien.-Isa lo que hiciste fue muy impulsivo, deberías haberlo pensado y hablarlo con tu madre. Hacerse cargo de un bebé no es una broma.

-Jamás te pedí que me acompañes en esto. Yo sola quiero hacer esto, mi madre puede decir lo que quiera. Pero no necesito ser madre de mi propia sangre. Una madre no es aquella que solo da a luz sino es la que lo cria y lo cuida, le da el amor suficiente por el resto de su vida.-sus ojos eran serio y muy atrayentes. Pude sentir un poco de su poder a flor en el aire y supe que si no me calma y no la calmaba a ella, íbamos hacer un desastre. Me acerque a ella y le di un suave beso en los labios. Su cuerpo se relajo y apoye mi frente en la suya.

-Tienes razón, la tienes pero no puedes negarme que si fue una locura lo que hiciste. Casi tiraste la casa entera solo porque tu madre no dejaba de decirte que debes ponerlo en adopción.-ella se rió y el pequeño bulto se movió, mire al bebé y este estaba acomodándose en sus brazos. Ella beso su frente y sonrió como una tonta.

-No tienes que hacerlo, no te pido que te hagas cargo si. Sólo-ella suspiró y yo la abracé con cuidado solo porque estaba con el bebé.

-Esta bien, entiendo. Lo entiendo.-ella se separó de mi y su vista decayó al bebé y limpio un poco su cara con sus manos.

Destiny soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora