Estaba como Trish yendo al local de Dante, nos encontramos un par de cuadras atrás. Le comentaba que Nero aún no sabe que su madre está viva y de que soy en realidad. Ella me miró algo confundida y supuse que está cuestionando mi método para solucionar este tema.
-Seria hora que sepa por lo menos quien eres y de dónde vienes. Se llevaría una doble sorpresa en el momento que todo salga a la luz.
-Lo se pero me es muy difícil decirle, no encuentro las palabras y siento que pasó por tanto que no se como decirle.
-Podrías decirle "Hola soy Aset la Reina del infierno".-nos reímos y luego me imagine la cara de Nero diciendo eso.
-Su cara seria ¿Qué mierda te pasa amiga?.
-Pagaría por eso.-llegamos al local y escuchamos unos ruidos extraños, alarmadas las dos nos adentramos sin demora.
Nero tenía a Vergil contra la pared, sus alas lo atraparon de la cintura. Vergil puso a Yamato en el cuello de mi sobrino y Dante estaba en suelo boca abajo.
-Maldito viejo, dime de una vez por todas quien era mi madre.
-No puedo hacerlo ahora, cálmate y lo hablaremos.-Nero se rió en la cara.
-Baja a Yamato de mi cuello.
-Bájame primero.-ninguno se movía, me apresure a ir con Dante.
-¿Estas bien?-tome su cabeza y lo puse en mis piernas.
-Estoy muy bien, tengo un lindo ángel enfrente de mis ojos.-el sonrió coqueto y acaricio mi rostro con delicadeza. Le sonreí y él me tiro un beso volador, lo ayude a sentarse y Trish estaba tratando de separar a los otros dos.
-¿Qué diablos paso aquí?.-ella los miraba preocupada, Vergil solo agacho la cabeza con algo de vergüenza pero luego miro a su hijo con mucho enojo.
-Este maldito mocoso malcriado no entiende el contexto de respetar a los demás.
-Malcriado lo seré si tu ni te dignaste a criarme.
-Te dije que no voy a obligarte a que entiendas mis acciones.
-No hace falta entender que eres un maldito psicópata.
-Nero.-la voz de Vergil fue de advertencia, pero mi sobrino no le importo una mierda porque reforzó mas su agarre y Vergil enterró mas a Yamato en su cuello. No podía soportar mas esto, me levante y me puse en medio de ellos.
-Vamos esto es una estupidez, tiene que calmarse y hablarlo.
-Es lo que estoy diciendo pero es demasiado terco.
-¿De quien lo herede?.-Vergil de un movimiento rápido se separo de Nero y su mirada fue de furia total. Cambio su forma demoníaca y Nero también, yo me quede impresionada por el gran poder de Nero, es obvio que la sangre de mi hermana impulso un poco más a que pueda llegar desarrollar todo el potencial.
-Hagamos esto de esta forma.-se pusieron en posición de ataque, mire a Dante y este ya estaba parado, no sabíamos entre los dos que hacer. No lo pensé dos veces y a punto los dos de chocar sus espadas, yo puse la mía en el medio. Con mi gran fuerza ellos retrocedieron unos grandes pasos, mi espalda ardía un poco, traba de luchar contra mi naturaleza, no era el momento y ni lugar. Mi espada brillaba como un faro azul, jamás la vi tan encendida ni cuando mis poderes despertaron cuando pelee contra Mundus. ¿Me estaré haciendo más fuerte? si es así, ¿Hasta donde soportara mi cuerpo?.
-Eh dicho que basta, como Reina de los dos mundos no puedo permitir que se dejen llevar por su ira irracional, de rodillas ahora.-los dos estaban impresionados, Vergil para mi sorpresa se arrodillo enfrente mio y puso a un costado su espada. Nero al ver su acción hizo lo mismo, tenía a ambos enfrente mio, suspire y calmada me arrodille enfrente suyos.-Soy su Reina y como tal debo proteger a mi pueblo, sea humano o demonio tengo que protegerlos hasta de ustedes mismos. Por eso les pido con total respecto que entiendan que son padre e hijo, deben esta unidos porque uno nunca saben cuanto tiempo tiene para estar juntos. Ya saben de eso seguro.-ellos me miraron y luego sus ojos se volcaron entre ellos.
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Destiny soul
Fanfiction¿Quien dijo que poseer un don era fantástico? La familia Williams Gold, marqueses de alta sociedad. Tiene a la menor de ellos con un don bastante especial, ve espíritus. Su familia no creo en esas cosas haciendo así su vida un poco más complicada. E...