Epílogo

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Un año y medio después.

-Tony, hijo vamos.-mi peque corrí hasta a mí con su trajecito que le acentuada tan bien. Era toda una ternura. Su sonrisa fue inmensa, me recibió con los brazos abiertos. Yo lo alce en mis brazos, le bese el cachete y el se rió contento.-Tienes que quedarte con la abuela.

-¿Papá Dante?.-el me miró con ojos de cachorro y me hizo pucheros, yo estaba que me derretía con su carita.

-Papá Dante, tiene que estar con el tío.-el jugaba con mi collar y no parecía muy contento con eso. Era muy apegado a nosotros, más con Dante.

-Ay pero si ese niño lo reconozco.-Dante a pareció con un esmoquin negro, tenía un camisa blanca y un lindo moño rojo. Su pelo lo tenía peinado para atrás. Su cuerpo se acercó a mí y yo solo pude pensar en las mil formar de arrancar su ropa. Parece que el pensaba lo mismo porque vio mi espalda descubierta con atención y se mordió el labio cuando toco descaradamente mi culo.

-Papá Dante.-Tony se abalanzó hacía el y Dante lo acepto gustoso, le beso el cachete sonoramente. El niño lo abrazo y el se acercó a mi boca para dejar un beso.

-Te ves hermosa.

-Tu también amor.-me atrajo hasta el y abrece su cuerpo junto a mi bebé.-Cuando la boda terminé quiero sacarte la ropa con los dientes.

-Woah, por favor, más cordura pequeña.-me reí, se acercó otra vez a mi y me besó con más profundidad.

-Tengo que ir con mi hermana.

-Y yo con mi hermano.-le di un último beso y luego le di un hermoso beso en la frente a mi bebé que estaba por dormirse.

-Adios mami.-cerro los ojos y yo me reí por lo tierno que es.

Me fui de los hombres que amo y subí hasta la habitación de mi hermana. Escuchaba como se reí y supuse que estaba más que nerviosa, aterrada.

Entre al cuarto y la encuentro vestida con su gran vestido blanco estilo princesa. El brillo resaltaba su maravillosa sonrisa, se veía tan hermosa. Su escote corazón hacia el mejor trabajo de mantener sus pechos. Giraba por si sola viendo cómo su falda se movía.

-Estoy hermosa, estoy radiante. Me quiero morir.-me reí y me miró contenta, corrió hacia a mi y me dió el tiempo suficiente para cerrar la puerta. Su cuerpo chocó con el mío pero como siempre, la sostuve con fuerza.-Dejame verte, si el mejor vestido, sabía que el lavanda iba con tu piel.

-Ey y nosotras.-Lady le dijo eso divertida y yo me reí. Ellas estaban vestidas igual que yo. Vestido lavanda de seda, con un escote pronunciado al igual que la espalda. No podía negar, el vestido era hermoso. Todas estamos hermosas, Lady, Trish, Kyrie y Nico, quién dijo que quería un traje. Cómo siempre mi hermana la comprendio y la dejo. Ahora viéndolo, también quiero un traje así joder.

-Estas muy hermosa tia.-vi a Nero y me sorprendió.

-¿Qué haces aquí?.-él suspiro y se cruzó de brazos, estaba bellísimo con su traje. Mi sobrino si tiene buenos genes, como diría Sparda.

-Papá está callado, no habla con nadie. Entró en pánico y bueno me fui, cuando llegue mamá reía de todo, pensé que estaba borracha pero solo tiene un ataque de histeria.-mi hermana se volvió a reír y me soltó para sentar enfrente al espejo para ponerse más labial del que tenía.

-Me quiero enterrar viva.-cantaba al compás de las mismas palabras. Toque el hombre de mi sobrino y negué con la cabeza.

-Te compadezco con los padres que tienes.-el me abrazo y Kyrie también lo hizo.-Ya deja eso Nebehet, cuando te bese va a sentir que tiene una fábrica de labial en su boca.-me acerque a ella y con un pañuelo hice que sacará el resto del labial de más. Acomodé sus rizos, su pelo caen en ondas bien marcadas atadas a una cola abultada.

Destiny soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora