Año 1886, Francia.
Mi vestido fue desapareciendo y quede en esa ropa interior incomoda. ¿Como pasamos de usar solo taparrabos a estas prendas pesadas e incomodas?. James estaba desesperado y muy apurado, yo solo quería que metiera ese maldito pene en mi.
-James ¿puede por favor ser mas cuidadoso?.
-Magy, si Nora nos encuentra estaremos fritos.
-Cuenta con estar frito tu solito.-me reí y volví a atacar sus labios. Cuando el saco sus pantalones y quedo en solo su remera, la puerta se abrió bruscamente. La pequeña regodita criatura, Nora nos miraba con ira. Su pelo naranja refleja la furia con la que sus ojos desprendía.
-Maldita zorra.
-Es perra.-le reí en la cara y casi se abalanza hacia mi pero fui mas rápida. Me moví hacia la puerta, ahora ella estaba a lado de James, quien estaba duro como una piedra.
-Eres una maldita bruja prostituta, te creí ser mi amiga y me pagas así.
-Escúchame pequeña tu le hiciste daño a mi hermana. ¿Creíste que nos íbamos a olvidar de como por tu culpa ella no pudo conseguir su titulo de enfermera porque tu la tachaste de ladrona? Mi hermana puede ser un arpía pero jamás un ladrona de poca gracias.-ella furiosa me tiro un bola de fuego hacia mi, pero la detuve, ella quedo estática en su lugar.-Oh la pequeña sucia resulto ser una brujita, pero sabes niña mi hermana y yo inventamos la magia. Gracias a mi madre tu puedes hacer magia.-me di la vuelta y me fui acomodándome el vestido.
Al salir vi a mi hermana y Sparda esperándome, le sonreí con alegría.
-Buenaas, grandioso día para caminar.-mi hermana tenía la mirada fría y llena de reproche. Sparda solo se sonreía de lado divertido.-Sparda amigo, ese tipo de sombrero alto te queda muy bien.
-No mientas, tu hermana dice que parezco un caballo deforme.-el se rió y yo también, pero mi hermana no le causo nada de risa.
-Aset yo..
-Vamos.-tomo su vestido azul cielo y camino con elegancia, Sparda entrego su brazo para que lo agarre. Yo algo dolida acepte, mi hermana caminaba con mucho tranquilidad pero con silenciosas furia que daba en sus pasos.
-No hice nada que sepa.
-Sabes que no le gusta que te metas en sus asuntos.-mire a Sparda y se sonreía divertido, hice un puchero y luego vi a la espalda de mi hermana. Un hombre le dijo lo hermosa que era y mire a mi amigo, este se rió. Mi hermana regreso en sus pasos, tomo al hombre de su cuello y este palideció en el acto.
-No me vuelvas hablar, maldita escoria humana.-soltó al hombre y el caballero desapareció en menos de unos segundos.
-Tu hermana es capaz de darme demasiado miedo.
-Eso que ahora no esta enojado contigo.-seguimos caminando y vi que el solo ponía sus ojos en la pequeña figura de mi hermana.
-De seguro será una gran Reina, es muy parecida a tu padre. Estoy seguro que Mundus no podría aunque quiera contra ella. Las dos tienen un poder natural, cualquier fruto o poder extra que puede tomar Mundus no le va servir.
-Algo así como el destino.
-Exacto.-lo volví a mirar y sus ojos se veía algo melancólicos.
-Empiezo a creer que te gusta mi hermana.-el se sorprendió en lo grande y se rió nervioso, reforcé mi agarre en su brazo, es obvio que en esta no se escapa.
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Destiny soul
Fanfiction¿Quien dijo que poseer un don era fantástico? La familia Williams Gold, marqueses de alta sociedad. Tiene a la menor de ellos con un don bastante especial, ve espíritus. Su familia no creo en esas cosas haciendo así su vida un poco más complicada. E...