Misión 33:Algo más allá de todo

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El portal nos dejó enfrente a mi trono, sin pensarlo me senté en el y las criaturas de mi reino llegaban y sus murmullos se oían por toda la sala.

Scard hizo sonar la trompeta como dando inicio a la reunión.

-Los convoque a está reunión por un tema sumamente importante.-todos ellos me miraron, algunos con respecto y otro con una leve burla.-Me informaron que algunos de ustedes están pasando las fronteras que dije estrictamente que no podían pasar.-mi hermana estaba parado a lado mío y se acercó a un más al inicio de las escaleras.

-¿A quien vamos a engañar?.-Balaam, era un compañero antigüo de Mundus, este mismo estuvo haciendo estragos en el infierno.-Te haces llamar nuestra Reina pero eres más que una simple humana.

-No queremos seguir órdenes de una bastarda.-Cimeries hablo fuerte y claro, sus hermanos de su legión lo apoyaban al igual que Balaam.

El sonido de sus gritos de guerra y ver cómo otros se apartaba de ellos mostrando la simple diferencia a quien apoyaba hizo que mi cabeza doliera y me cansará de esto. Me levanté de mi trono y todos dejaron de hablar.

Baje los escalones con tranquilidad, me pare enfrente de los dos grandes demonios disputa a negociar lo que se podía. Cimeries era una esqueleto negro y con unos orbes de color rojo oscuro, era enorme al igual que Balaam, este último era rubusto con un cuerpo de humano, su piel era gris y tenía unos colmillos saliendo de su boca. Sus ojos en blanco no podía distinguir si me miraba a mi o solo ignoraba mi presencia. Eso hizo que un poco de mi furia despertara.

-¿Qué es lo que quieren?.-ellos se rieron en mi cara y yo gruño de enojo. Ellos sintieron mi poder porque ahora me miraban serios.

-Hay otras formas, no quiero llegar a matar a su legión porque ustedes no me aprecian como Reina.

-¿Matar? La que va a morir en este momento van hacer tu y tu hermana la ramera.-todos ellos gritaban y se aplaudían entre si.

-Te estoy diciendo que no quiero provocar más muerte. Podemos solucionar esto sin necesidad de llegar a más.-ellos se rieron y soltaron el insulto más horrible que me pueden decir.

-Eso es corbardia.-la tierra bajo mis pies rugió junto con mi irá. Mi espalda cosquillas y dolía por liberar todo el poder que podía soportar mi cuerpo moribundo.

-¿Qué es lo que quieren?.

-Él trono total, solo nosotros dos. Lucharemos por el trono, te materemos a ti y a tu maldito linaje.-me sonreí y supuse que esto era guerra.

-Yo te declaro la guerra, tendré tu craneo-señale a Cimeries y luego a Balaam.-y a ti tendré tus colmillos.-di dos pasos atrás y ellos desaparecieron en una nube de humo. Mire a los demás clanes y suspiré antes de hablar.-El que quiera unirse a mi está libre de hacerlo, el que no, puede retirarse y estar tranquilos en sus hogares. No obligare a nadie pelear por algo que no sabe o no siente que tenga que hacerlo.-todos me miraron sorprendidos.-Luchare por lo que es justo sola o acompañada, pero no dejaré que estos malditos hijos de puta vuelva a matar a inocentes, sean humanos o demonios.-mi hermana me ofreció su brazo y yo lo agarre le di la espalda a todos y subí las escaleras de mi trono. Me senté en el y para mí sorpresa todos estaba arrodillados ante mi.

-Pelearemos con ustedes señora.-Damballa hablo por todos, era un demonio muy poderoso. En sus tiempo era un sabio que ayudaba a mi padre. Su cuerpo estaba compuesto por una sombra negra con patas de sapo, tenía una máscara africana y un bastón hecho de huesos.-No queremos más guerras, muchos de nuestros hermanos cobraron con la muerte por culpa de Mundus. Queremos vengamos por los que ya no están.

-Me honran que quiera unirse a mi.-de pie todos se pusieron, mire a Scard y le di la orden.-Organicen a todos para proteger las fronteras.

-Si mi señora.-todos se fueron, nos dejaron solas a mi hermana y a mi. Ella me miró dolida y yo supe que tenía que hacer.

Destiny soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora