-Dante.-entre al local del viejo pero solo ví a Tony jugar con unos jueguetes en el suelo.-Ey peque.-me agache a él y pero solo siguió masticando a su juguete.
-Nero-la voz de Dante hace que mire para la cocina que traía un biberón, solo llevaba una remera negra y unos pantalones negros. Estaba bastante cómodo para mi vista, de seguro recién se levanta.-si buscas a tu padre, recién se acaba de ir a trabajar.
-No la verdad te estaba buscando a ti, yo quería hablar de algo y se que el viejo no va a responder muy fácilmente.
-¿Me estás diciendo soplón?.-se fue hasta el bebé y lo agarro para darle el biberón. Se sentó en su silla con el niño en brazos, quién tragaba la leche con gusto.
-Jamás pensé verte así.
-Esto pasa cuando te enamoras, aprende crío.-la puerta se abre y aparece mi viejo por ella.
-Al final Vir no se siente bien y quiere que nos tomemos el día libre.-me miró y luego yo le sonreí como saludo.-Parece que es una reunión familiar.
-Tu hijo tiene algunas preguntas.-Dante me señaló y yo me puse más nervioso, carajo ahora tengo que pensar que hacer sin que me pillen.
-Solo quería hablar del abuelo. Ya saben, Sparda.-me rasque la nuca nervioso y trate de parecer inocente.
-¿Qué más quieres saber? Viviste en Fortuna ahí sabían hasta que tipo de calzoncillos usaba.-Dante se rió y mire a mi padre, se sentó en el sofá y luego suspiró.
-Quiero saber la verdad, sabemos que en Fortuna todos son unos fanáticos. No puedo decir o decidir si fue alguien respetable o no.-hable claro y seguro, quiero respuestas ahora.
-Preguntale a tu tía o a tu madre.
-No ellas, no saben cuales fueron los últimos momentos que estuvo aquí, ustedes si.-los mire con enojo, estos malditos no dan el puto brazo a torcer. Dante suspiro derrotado y miró a Vergil, este le devolvió la mirada y hablo.
-Él solo desapareció Nero, mamá nos cuido sola por un tiempo y luego murio por defendernos a ambos.
-Al fin admites que no te dejo tirado.-mi padre lo miro con odio y Dante al ver que el bebé dormía, lo dejo en su carrito, luego se volvió a sentar en la silla.
-¿Pero no saben dónde fue o que pasó?.
-No, ni en el infierno puede encontrarlo.
-Lo más probable es que este muerto.
-¿Su hogar sigue de pie?.-ellos me miraron raro, carajo.-Es solo para saber nada más.
-La casa la tengo bajo mi nombre, soy el dueño pero ya nadie vive ahí.-la voz de Dante salió clara y profunda, estaban muy serio los dos.
-¿Te gustaría ir a verla?.-Vergil hablo y yo lo mire sorprendido.
-Si a ustedes no les molesta.
-Vamos, eres nuestra sangre. Es obvio que tienes que ir.-Dante se levantó y justo se abre la puerta de un tirón. La pequeña Patty apareció con exclamación.
-¿Por qué no me llamaste?.-sus cabellos rubios se movían con cada pasó que daba y Dante la miro con cansancio. El bebé se removió en el carrito y Dante se fijó si no estaba despierto.
-Baja la voz, por favor.-ella mira el carrito y llevo una mano a su boca.
-¿Desde cuándo tienes un hijo?.-él la miro neutral.
-No es mío, solo lo cuido.
-No puede ser.-ella se acercó al bebé y yo solo me fui a sentar a lado de mi padre. Nuestros ojos hicieron contactó y supimos que esto iba a ser fastidioso, suspiramos al mismo tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Destiny soul
Fanfiction¿Quien dijo que poseer un don era fantástico? La familia Williams Gold, marqueses de alta sociedad. Tiene a la menor de ellos con un don bastante especial, ve espíritus. Su familia no creo en esas cosas haciendo así su vida un poco más complicada. E...