Destiny soul

Misión 34:Adentro de un sueño

La campana sonó dando a entender que las clases comenzaban. Las jóvenes damas iban de un lado al otro con sus vestidos de alta costura, mire mis horribles arapos y me sentí mas que inadecuada a este ambiente. Mi madre no pensó muy bien en mandarme en esta escuela. Era mucho para mi, no llego a esta estima de cumbre de oro. 

Muchos de esos ojos aristócratas me miraban sobre sus hombros, no puedo aguantar esta presión. Me aferre a mis libros de historia sobre el arte antiguo, sus risas hacían caminar mas rápido para llegar al salón de clase. Unas niñas mimadas me empujaron con sus codos haciendo que mis libros volarán lejos de mi, desespera fui hasta ellos pero unas manos delicados ya lo tenía en sus posición.

-¿Es tuyo?.-su voz fue dulce pero segura, mis ojos se encontraron a unos labios gruesos, una nariz pequeña de botón y unos ojos café que me miraban con compasión.

-Eh si.-agarre mis libros y ella me sonrió, miro atrás de mi espalda, vi como las niñas mimadas se alejaron en menos de unos segundos.

-No le hagas caso, si en un momento te vuelven molestar me avisas y te aseguro que no les quedara cabellos para presumir.-me reí y ella también.

-Tengo clases de arte antiguo, no se a donde esta.-ella abrió los ojos y engancho su brazo con el mio.

-Oh mi hermana también va ahí, la deje hace unos momentos. Somos gemelas pero ella tiene un pelo rojizo oscuro hermoso y es mas bajita, la reconocerás al momento.-ella me llevo enfrente del salón y le sonreí agradecida.

-Muchísimas gracias, en serio.-ella me mostró una hermosa sonrisa que me quede prendida por ese simple gesto.

-Cuando quieras, tengo clases y llego tarde. Nos vemos luego.-ella salio corriendo y yo entre al salón, vi un rostro conocido. Como ella misma dijo,  eran iguales pero su pelo era diferente hasta en su actitud porque en ese momento esa chica me cayo algo mal. Se acerco a mi y sus ojos brillaban de entusiasmo.

-Te vi con mi hermana, ¿son amigas?.

-Ella me ayudo a llegar al salón.-ella me hizo sentar enfrente de su pupitre, sus manos no paraban de tocar mi brazo izquierdo.

-Ella siempre ayuda a todos y todos le tiene miedo.

-¿Por que dices eso?.-ella me sonrió con diversión.

-Ya lo veras.

~°~°~°~

-¡MALDITA BRUJA!-James me miraba asustado y yo solo quería incendiar todo.-DE TODAS, VAS CON LA MAS ZORRA.

-Amor yo..-

-AMOR MIS MUERTOS, QUIERO MATAR A TODOS.-mis manos se llenaron de fuego y empece a tirar toda mi ira a las cosas, estas mismas se prendía como una antorcha.

-¡Basta!.-James trato de pararme pero estaba tan enojada que sin pensarlo, lo toque con mi llamas. Su cuerpo ardía pero no quería soltarlo, su carne bajo mis dedos se ponían rojas y yo solo quería que desapareciera.

-Ella tiene que ser mía y de nadie mas, si tengo que matar al mundo entero lo haré.-su cuerpo se volvió cenizas al igual que el cuarto.

~°~°~°~

Con pasos cansados, la ropa rozando mis quemaduras, pero poco me importara, ella, tengo que verla. El invierno llego y el frió calmaba un poco mi cuerpo mal herido.