Misión 31:Una gran noche

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Buscaba a mi padre y a mi hermana con desesperación total. Escuchaba murmullos a mis alrrededores y olía la sangre muy cerca de mi.

Mi arco en mis manos se tensaba con total ansiedad, escuché algo detrás de mis espaldas y sentí a mi padre. Corrí rápidamente y llegué a la laguna que era nuestro lugar favorito para la familia.

Ví el cuerpo de mi hermana arrastrándose y fui con ella totalmente asustada.

-Aset corre.

-Jamás, no pienso dejarte.-ella miró atrás mío, me di la vuelta y ví a unas de esas criaturas salir de la oscuridad. Tenía un aspecto humano, su pelo era blanco, su piel era de igual color. Solo poseía una falda marrón totalmente desecha. Sus cuernos salían de su frente y su espada estaba apuntando hacia mi.

-Ninguna de las dos son mi rival.-enmarco una sonrisa totalmente llenas de colmillos.

-Voy a arrancar tus malditos cuernos.-tire mi arco en el suelo y luego saque mi espada de mi cintura. Me puse en posición de ataque y el ya se había acercado a dos pasos de nosotras. Debo proteger a mi hermana, no voy a dejar que este imbécil vuelva a tocar a mi familia.

Se abalanzó con rapidez y yo bloqueo su ataca. Me mira algo sorprendido pero luego pateo mis piernas, mi cuerpo tocó el suelo y yo sin pensarlo atiné a sus pies, le hice un corte y el dió dos pasos atrás.

Me levanté rápidamente y lo ataque, mis golpes le daban de a poco pero el me devolvia todo con más fuerza pero mi cuerpo resistía cómo podía.

Mi espada se rompió pero no me impidió a sacar mis dos cuchillos y hacerle frente. Nuestros pasos se metían a la laguna y el agua salpicaba mi rostro como mi cuerpo. El quiso apuñalarme pero yo lo esquivé con determinación. Con su descuido lo apuñale en su pecho y le di una patada y este cayó al agua empapado.

Su sangre bañaba el agua y yo tomé su espada para terminar con su vida pero alguien me detuvo.

-Ya basta.-mi padre apareció sosteniendo el cuerpo de mi hermana. Lo mire furiosa y luego al demonio que debatía con su vida.-Es suficiente, Sparda.-mi padre llamó a la criatura que estaba en mis pies. Deje de apuntarlo con el arma y ví que estaba tratando de pararse. Cuando lo tuve enfrente, saque mi cuchillo sin miedo, el escupió más sangre y yo me reí.

-Muchos cuernos pero poco aguanté.

-Voy a destruirte humana.-él se me iba a acerca pero lo apuñale de nuevo con mi cuchillo.

-Aset.-volvi a mirar a mi padre y saque de nuevo mi cuchillo de su pecho.

-Bien.-guarde mis armas y le entregué la espada al bicho este.

-Tu, traidor.-vi que se avanzaba hacia mi padre pero le di un puñetazo en la nuca. Este cayó de rodilla y yo me puse enfrente suyo.

-Ni se te ocurra tocar a mi familia pedazo de mierda.-escupí cada letra con veneno y sus ojos azules me miraron con horror.

-¿Familia?.-escuchen a mi padre reír, me di la vuelta y mi hermana ya estaba parada por sus propias piernas.

-Lo siento amigo mío pero ellas dos son mis hijas.-los ojos del demonio paso por el cuerpo de mi hermana y por el mío.

-¿Las creo usted?.

-No, su madre es humana.-el demonio se levantó con rapidez y se rió sin mucho chiste.

Destiny soulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora