Diario Capítulo-17

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Estaba tapada con una chaqueta. Tarde unos segundos en comprender el porqué. Debajo de ella tan solo estaba en ropa interior. En mis cinco sentidos ya hubiese pegado un grito, en cambio tenía tanta ansiedad como para fijarme en que no llevaba apenas ropa.

–¿Cómo estás? —la voz preocupada de Steve me hizo parpadear un par de veces— ¿Quieres un poco de agua?

Asentí al comprobar que tenía la garganta como si me hubiese tragado un cepillo. Salió del coche dejándome sola unos minutos. Me incorporé sintiendo la cabeza pesada y el cuerpo entumecido. Quería recordar lo que había pasado, pero solo me venían imágenes aleatorias.

"Flashback"

A pasos torpes me acerqué a Jael. Él tenía a un chico agarrado de las solapas de su camiseta a cuadros. Por el uniforme se notaba que era un chico de buena familia. No logré verle la cara hasta que estaba a unos pasos.

–¡Quiero mi pasta ya! —rugió el orangután mal vestido— y me importa una mierda si tienes que atracar un puto banco.

–Ya te dicho que mañana te daré el dinero —respondió el chico vacilante— te daré más de lo acordado, pero ahora necesito que me des el resto.

Me sorprendió ver a Eric aquí y más por estos sitios. Él era un chico de la universidad privada. Uno de los más populares y mi ex novio.

–¿Samy? ¿Eres tú? —la voz de Eric hizo que Jael mirara en mi dirección— cada vez estás más guapa cariño.

No me pasó por alto la forma en que Jael me escaneó de arriba abajo lentamente. Entre tanto Eric aprovechó su distracción para soltarse.

–Estás drogada —habló con ceño fruncido acercándose a mí y levantándome la barbilla—   ya tardabas en mostrar tu verdadera cara.

–¡Déjame en paz! —balbuceé dándole un manotazo.

En mi mente solo tenía a Eric y la manera tan cruel en la que me engañó con la que creí que era mi amiga. La primera y última vez que dejé que un chico se acercara más de la cuenta. De repente sentí como la rabia se apoderaba de mí y sin saber porqué le di un guantazo en toda la cara. Sorprendiéndome a mí misma por mi reacción.

–Lo que hubo entre ella y yo no significó nada  —agregó Eric con una sonrisa socarrona y la mano en la mejilla— si quieres podemos intentarlo de nuevo.

Su voz me irritaba y más al ver la forma en que sus ojos recorrían mi cuerpo. Mi mirada se desvío hacia Jael. No sé si fue por venganza o por orgullo, pero no dudé ni un segundo en acercarme, agarrarle la cara y besarle con ímpetu. No pensé en ese momento del riesgo que estaba corriendo al atreverme, ya que  tenía en sus manos la oportunidad de dejarme en ridículo frente mi ex. Al principio se sorprendió, sin embargo, no sólo me siguió el beso, sino que me agarró de los muslos y me levantó. Era una sensación distinta, todo era más intenso y ese beso me encendió de una forma inexplicable.

"Fin de flashback"

La puerta abriéndose bruscamente me sacó de mis pensamientos. Steve se sentó a mi lado y me entregó la botella de agua. Quería saber qué más había pasado y la única manera era preguntándole.

–¿Cómo he llegado aquí? —susurré con la voz ronca.

Carraspeó y se rascó la nuca nervioso como si estuviese buscando una respuesta. Abrió la boca varias veces, pero de sus labios no salía ni una sola palabra.

–Salí a buscarte y te vi discutiendo con un tal Eric  —me explicó sin mirarme— de repente me besaste y me di cuenta que estabas drogada, así que cuando conseguí frenarte te traje aquí.

Juego Peligroso (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora