Hasta El Demonio Fue Inocente ( Completa, Libro 1 )

11

Ya había pasado alrededor de una hora de tortura y el chico estaba fascinado con su el gran trabajo que llevaba, las heridas eran cada vez más profundas en la piel, los gritos eran más fuertes, pero eso no le importaba.

Para sus vecinos era normal escuchar gritos de ese hogar, nunca nadie hizo nada por él o por su madre.

Menos les iba a importar los gritos de un cobarde.

-Siempre tan orgulloso... me da asco ser el hijo de alguien como tú, tan patético e insignificante-lo miro con desprecio.

Noto que el agua había terminado de calentarse

-Sabes... Hubo un tiempo en el cual te quise-murmuró con una sonrisa de pesar, que se convirtió en una mueca- es estúpido lo sé- admitió-pero si lo hice, te veía como a un héroe.

Chad estaba cansando, su respiración era irregular y en lo único que podía pensar ahora era en el dolor, lo que decía su hijo no me afectaba.

Suspiro y lo miro a los ojos

-Tú destruiste todo... Tus insultos fueron solo el inicio, y de quererte pase a odiarte, poco a poco comencé a planear como matarte para hacerte sentir tan miserable como yo, y me alegra decir que lo he logrado - sonrió divertido.

-Ves que eres idi...ota-dijo con dificultad-yo solo te estaba enseñando a ser fuerte-le sostuvo la mirada-quería que te defendieras...-tosió sangre.

-¡Deja de mentir!-bramo furioso-¡Nunca te importo mi vida!-su cuerpo estaba tenso-A golpes esperabas que aprendiera-solto una risita.

Su padre solo miró el suelo, era tarde para lamentar el pasado.

-¡¿Qué?!-cuestionó con rabia-¿Como querer matarme? ¡Sentirme abandonado!-estaba fuera de sí, completamente descontrolado, no había nada que pudiera calmarlo.

Tomo el hervidor y comenzó echarle agua caliente sobre las heridas abiertas, el vapor de esta salida e inundaba el lugar dejando un olor a carne cocida.

-¡Ahhh!-gritó él de inmediato al sentir como ese líquido hirviendo recorría su espalda quemándolo, su piel se arrugaba como una pasa y el ardor se multiplicaba cuando este entraba en las heridas.

-De esta manera espero que también seas más fuerte-hablo calmado con un tono evidente de ironía.

-Detente... ya no puedo más- respondió entre gemidos de dolor-hijo...-lágrimas involuntarias caían sin parar deslizándose por sus mejillas. El agua se teñía de rojo a medida que deslizaba por su espalda.

Lo observo con burla.

-No... yo, ya no soy tu hijo- sonrió inocente y siguió derramando agua sobre él, pero noto que estaba cerrando los ojos-Oh no, no te duermas aún tengo algo por hacer-sonrió y cogió un cuchillo-te ayudaré a abrirlos.

Jamás pensó que lograría esto, sí, era una idea de niño, pero lograr matar a su mayor enemigo era una locura, pero siendo sinceros... él ya estaba loco.

La satisfacción indescriptible, estaba arrancando el peso con que había vivido por años, dejando ese infierno en el que vivía.

Cada corte provocaba esa sensación de que el poder estaba en sus manos, ahora el control era solo de él, ya no vería su estúpida cara, ya no aguantaría sus insultos, ya no abría golpes, sería libre esto era por ella, era la justicia que cobraba por su cuenta, era un monstruo que ahora era vencido ante un demonio indomable.

Porque siempre llega alguien más fuerte que tú.

Había una delgada línea entre la vida y la muerte. Y lamentablemente Chad muy pronto la cruzaría.

Así continuo con más cortes, gritos, sangre... pero sobre todo satisfacción.
...

Tres horas después

Quito las amarras del aquel cuerpo. Haciendo que este cayera al instante sobre la sangre derramada en el suelo.

El rostro tenía múltiples cortes y quemaduras, sus ojos no estaban y solo se veían como dos agüeros llenos de sangre.

Sostuvo uno de los glóbulos oculares aplastándolo en su mano, se sentía como gelatina, el líquido era algo espeso y estaba tibio entre sus dedos, se preguntó qué sabor tenía... pero el otro estaba dentro de la boca de su padre.

-Lastima creo que me quedaré con la duda-siguió recogiendo las partes restantes del cuerpo, tomo una foto de todo, para luego salir de ese sótano.

Se habían acabado los tormentos, solo quedaba la calma y tranquilidad, pero eso de ningún modo le traería de vuelta a su mamá, estaba solo, la emoción se había acabado, sintiéndose vacío otra vez.

Solo que ahora había una diferencia, ya no estaba ese monstruo criticando cada movimiento que daba, se había encargado de que sufriera, lo llevo al mismo infierno.

Sin embargo, Volvía al inicio, odiar la vida, odiar a su padre, odiarse a sí mismo, odiar lo todo.

☆ NOTA♡

Ufs el asesino ya está suelto 👀.... segunda víctima.. quedan más jsjsjs, los quiero 💜😊vota ⭐y gracias por leer. Dedicado a GisselaNahuelMuoz tienes mi cariño infinito 🤗.

Besos K.