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Anya Volkod.

Había llegado hace unas pocas horas a casa de mis abuelos, era extraño comenzar desde cero, pero de alguna forma debía seguir adelante.

Nunca me caractericé ni me catalogó como una chica fuerte, es más puedo decir que como cualquier persona intentó serlo.

Me dolía mucho saber que mi padre no me quería por no tener su mismo grupo de sangre, por qué hacer esa diferencia.

Ya no quería pensar en eso. Pero no podía quedarme dormida, los recuerdos de todas personas mirándome con lástima, la actitud de "mi mejor amigo" eran heridas que aún no podía sanar bien...

Quería entender su actitud, la razón de porque había contado todo como si fuera el mejor chisme del año.

Por qué me traiciono así... cuando yo lo consideraba como a un hermano.

Solté un suspiro y seguí divagando en mis pensamientos.

Tal vez los mejores amigos no existían, y si hay personas que los tienen realmente eran muy afortunadas.

Yo en cambio ahora cuando más necesitaba a alguien, con el cual me pudiera desahogar. No tenía a nadie.

Sin embargo, agradecí dos cosas. En primer lugar, su acudid me hizo ver quien era él en realidad, posiblemente toda nuestra amistad fue fingida, al menos de su parte.

Y por último, No haber demostrado mucho mis sentimientos y no contarle mis mayores miedos. Porque de haberlo hecho si me habría destruido totalmente.

...

Mi madre de verdad está loca, ni un día de llegar a Francia.Y tengo que ir al colegio, sí, esa era mi mamá.

Me había ido a dejar a casa de mis abuelos y había vuelto a Rusia por unos días en busca de las cosas que no había podido traer o que quizás había olvidado.

Al entrar quise pasar por inadvertida. Así que camine por los pasillos con el gorro de mi poleron puesto, no era la gran cosa, pude notar que era similar a mi antiguo colegio, con los típicos grupitos de populares, comunes, drogadictos y por último ese extraño chico o chica aislada catalogada como chico misterio, con la única excepción de que yo sería esa chica misteriosa.

Me senté al fondo de la sala y observé a mis compañeros desde la esquina, las chicas populares se sentaban en las piernas de los chicos, que supongo eran de algún equipo de acá, aparentando ser perfectas y llenas de vida, me perdí en mis pensamientos, recordando que alguna vez también fui así.

Una de ellas en particular parecía tener la admiración de todos. Incluyendo a las chicas.

Su personalidad desprendía superioridad y control.

Era un tipo de popularidad diferente, esa donde mientras más mala y cruel mejor.

Y no me gusto, pero al menos no fingía ser alguien buena, en mi colegio anterior era todo lo contrario.

Las chicas eran "amables y tiernas" pero era solo hipocresía.

Seguí analizando por unos segundos más.

Tanto que me sorprendí cuando oí una voz

—Ey ese es mi puesto.

Mire al chico que había dicho eso, alto de pelo oscuro, ojos café oscuro, casi negros y un perfil marcado, a simple vista muy atractivo, pero el tono de su voz era un tanto demandante. Cosa que me pareció desagradable.

—No veo que diga tu nombre, y el inmobiliario es de todos los alumnos—respondí con calma, no dejaría que ese engreído me quitara mi puesto si había llegado tarde no era mi culpa.

—Ya... déjame adivinar...—se tomó un tiempo antes de responder, mirándome de pies a cabeza, acto que me inquietó un poco, pero me mantuve tranquila.

-Eres de ¿Rusia?- se tocó el mentón sin dejar de observar me.

Parecía analizar todo, pero su rostro y mirada no expresaba nada.

Asentí.

—Aunque quieras ocultarte o ser la "invisible" no te resultara, no perteneces acá niñita, tú eres una de ellos- con un gesto indico a los chicos populares.

—Quién te crees para venir a decir lo puedo o no hacer. No te daré tu puesto y ¡punto!—alce un poco la voz mirándolo desafiante, y no entendí por qué sonreía de manera burlona—¿de qué te ríes?—él se acercó lo suficiente como para susurrar en mi oído.

—Has arruinado tu plan de inadvertida, en este mismo momento todos nos están viendo, bienvenida a Francia, madeimoselle —dijo calmado y sarcástico, se alejó.

Observe mi alrededor y desgraciadamente tenía razón, todos me veían, lo mire mal y decidí salir de ahí eso no se quedaría así.

Nota


Holi, espero que hasta el momento les guste la historia :3 gracias por leer 👻💜.


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Hasta El Demonio Fue Inocente ( Completa, Libro 1 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora