Hasta El Demonio Fue Inocente ( Completa, Libro 1 )

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Narra el hijo de Chad Stone.

No recuerdo bien cuantos días estuve encerrado en esa habitación, hundiéndome en mi miseria, solo había subido mis pantalones y nada más.

A él le pareció un buen castigo por lastimar a su zorra.

Me sentía tan o más sucio que aquella habitación, la oscuridad me consumía, yo me volvía parte de ella.

La puerta se abrió de manera abrupta chocando contra la pared.

—¡Levántate, y ve a buscarme dinero para una cerveza!—exigió Chad.

Lo mire con odio y rencor, no me levante, a pesar de tener hambre y frío y sed, no lo hice.

—¡Que te levantes mierda!—rugió con pasos firmes se acercó a mi sacudiéndome desde los hombros.

No llore, me mantuve callado y eso lo molesto más.

—¡Apúrate!—tiro mi pelo sacando me dé esa habitación.

Intente reprimir cualquier mueca de dolor.

Y salí.

Imbécil, no eres nada más que un estúpido cobarde.

Esa voz en mi mente apareció.

No.

Sí, sí lo eres, por tú culpa ella murió

¡No, no!,

Eres un idiota, un miserable, debería estar muerto, pero tampoco lo harás por cobarde, y lo volverás a negar.

¡Cállate!

Nunca lo hizo, desde ese día se volvió parte de mí.

Atormentando me, día y noche, con una sed sangré y de venganza por todos los que me habían lastimado.

Esa misma voz tuvo la genial idea de matar al perro de Kerstin.

No fue mucho, pero sí que valió la pena.

Por primera vez sentí la sangre de un ser vivo entre mis manos, la suavidad de una piel destrozada y el olor.

Sentí el control, el poder... imaginaba el llanto de Kerstin y eso lo hacía más divertido, matarlo con una roca y cortarlo con un cuchillo viejo fue reconfortante, por breves momentos esa voz se callaba, se relajaba y me dejaba en paz.

Me sentía libre, amo y señor de decir entre la vida y la muerte.

Me volví un monstruo... al quitarle la vida a ese pobre perro, la rabia aumento después porque me sentí identificando con él.

Sus gemidos y aullidos nadie los escucho, nadie lo salvó...

—Somos igual de patéticos— murmuré con la respiración acelerada, mirando mis manos cubiertas de sangre.

Una sonrisa amplia curvo mis labios.

—Me vengaré lo juro—me dije a mi mismo.

-------10 AÑOS DESPUÉS--------

El chico va de vuelta a casa después del gimnasio, entrenaba todas las
tardes, con el fin de cumplir lo prometido a su madre... y ya había llegado el momento de comenzar la función.

Entró y se encontró a su madrastra fumando. Sí, su madrastra.

Al señor Chad Stone no le había costado nada reemplazar a su esposa, al año de su
muerte trajo a una nueva mujer a vivir con ellos, con la excusa de que su
hijo necesitaba una imagen "materna".

La mujer al verlo entrar se mordió el labio y caminó hacia él
seductoramente; a sus 40 años aún estaba en forma, con una apariencia
incluso más joven de lo que era.

—Volviste temprano cariño— acarició su pecho marcado, tenía la apariencia de todo un hombre con tan solo 17 años, y vaya que había cambiado ese niño delgado y apabilado.

Él la miro y sonrió levemente
—¿me extrañaste?—acarició su cintura y se acercó a sus labios pintados
de un rojo intenso, creando un contraste con su piel pálida y ojos
marrón claro.

Sinceramente eso a ella le sorprendió. Pero no lo demostró, siempre la
rechazaba, aunque ya había abusado de él a los 7 años, este nunca le
correspondía, solo la ignoraba y se encerraba en su pieza.

—¿Tú qué crees?—preguntó rozando sus labios, y él sonrió divertido y
le mordió el labio.

—Sabes, hoy cumpliré tu sueño... te haré el amor, Como nunca nadie
te lo ha hecho—susurró con voz grave en su oído y beso el cuello de
aquella mujer.

Inevitablemente ella sonrió y se mordió el labio

—¿Ah sí? —lo miró divertida.

—Sí — dijo él—solo que hay una pequeña condición- de su bolsillo sacó una venda roja — no puedes ver... Solo sentir... ¿Aceptas? —La miró acariciando su mejilla.

Debía admitir que no entendía para nada su actitud, pero la excitación y la
emoción de cumplir su deseo la cegaron. Todo era muy irreal, pero su sueño se cumpliría, tomó la venda y se la puso sobre los ojos dándose vuelta para que él finalmente la amarrara.

Una vez lista, la volteó y besó con fuerza sus rojizos labios, los cuales le correspondían con cada movimiento.

La cargó frente a frente y ella pasó las piernas alrededor de su cintura, emitía leves gemidos incontrolables y mordía con apuro los labios de su hijastro, sabía que él caminaba hacia algún lado, pero no tenía idea hacia dónde.

Una vez en el sótano, este la bajó y la sentó en una cama.

—¿Eres una mujer muy fogosa, sabes? —dijo con voz ronca— ya veo porque mi padre se quedó contigo...—miró el pelo claro de aquella mujer.

—Cualquier hombre sabe lo que le conviene ¿no? —ella sonriendo trataba de ver debajo de la venda, pero no podía.

—Pues sí, eso creo...—tomó unas esposas y la amarró a esa antigua cama- pero digamos que mi amor es un poquito distinto...

Acarició el labio delgado de la mujer, despacio, y bajó hasta su escote.

—¿Eso te molesta?...

Ella suspiró y gimió levemente al sentir cómo esas
manos recorrían su cuerpo.

— No... — Quedó completamente desnuda ante el chico, y no pudo ver la mirada de diversión de este.

— Mi "amor" no es el tipo de amor que esperas.

(Nota:vean el video en multimedia:3, puedes dejar tu ☆ si te gusto el cap)