Un niño atormentado desde la infancia, sabe que existen los monstruos y estos, no, están debajo de su cama.
Su inocencia fue quebrantada... desde ese punto solo ha surgido lo peor.
Y mientras algunos viven un sueño, otros viven pesadillas...
Diferen...
Inquieta me muevo por mi habitación, envuelta en la toalla. No sé que elegir, tengo tres opciones frente a mi.
Vestido, top y pantalón, falda y una sueter.
Al final me decido por una la segunda.
Me visto y comienzo a secar mi pelo, aplico crema de peinar entre otras cosas hasta que al fin queda decente.
Luego el maquillaje sencillo, miro la hora y justo suena una bocina.
Recojo todo lo necesario y al salir me encuentro con un Jeep. Dean esta apoyado al lado de este con llevaba una camisa Blanca con los primeros botones de esta desabrochados y las mangas recogidas hasta los codos, unos jeans azules, el pelo algo desornedo dándole un ligero aire de rebeldía.
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siento el peso de su mirada recorrer mi cuerpo. Podría decir que es extraño pero no tendría derecho ya que yo hice lo mismo.
-Te ves aceptable - bromea y sonriendo de lado.
-Oh, que encantador - ironizo riendo leve - quisiera decir lo mismo pero te ves igual que siempre.
- Osea... que,¿me veo sexy todo el tiempo?- su mirada es divertida y desafiante.
-Mm no, normal aburrido - contra taco.
-Auch- curva sus labios en una sonrisa- sabes que te ves hermosa, ¿no es necesario que te lo repita,o si?- me abre la puerta y subo, el interior esta impregnado con el olor de su perfume y los típicos aromatizan tes de automóviles.
-Quizás quiera oírlo- sonreí abrochando mi cinturón.
-¿Decir algo muchas veces hace que pierda el significado y se vuelva común, no crees?- comienza a conducir y enciende la radio.
Lo observo y niego.
-Depende de quien lo diga y si realmente lo siente, las palabras jamás perderán el significado.
-No pienso igual, pero lo respeto- me mira de reojo.
Miro hacia afuera y luego vuelvo a él.
-¿A donde iremos?- cuestiono con curiosidad.
Suelta una pequeña risita.
-Estaba esperando esa pregunta... y pues no te la daré - expresó con simpleza.
-¿Qué? ¿ En serio, no me dirás?- suelto un resoplido.
Niega
-solo ten un poco de paciencia- añade y yo me quedo detallandolo, su piel luce más pálida con el color de camisa y se ajusta perfectamente a su cuerpo, va perfectamente concentrado en el camino hasta que suelta.
-¿Me estás violando con la mirada ?- soltó una risa tranquila, algo burlona.
Mi cara arde de vergüenza y mejor cambio de emisora porque a pesar de los días que habían pasado la gente seguía hablado del " incidente " por todas partes incluso en la radio.