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Con un gran pesar tomó con su trémula mano, debido a su previa y extenuante corrida, el teléfono y con obvia fatiga atendió.
- ¿Si?
Chale wey, apúrale que estoy abajo-
Era obvio de quién se trataba, de México, requiriendo su ayuda por sus anteriores descuidos. Entre un gran suspiro se escuchó un "ya bajo" para luego finalizar la llamada.
Con pasos pesados fue bajando lentamente las escaleras de su edificio, llendo a la sinceridad, el ya no quería caminar, pero tampoco quería padecer de el reciente tópico de México, solo tenía la leve esperanza de que el lugar de encuentro fuera cercano a su departamento.
Podría sobornar al mexicano con el gracioso momento que hace unos minutos digitalizó, sabía lo peligroso que el tricolor es, por lo que antes de salir subió una copia a un pendrive, a la nube,a un viejo y anterior celular que usaba y a su computadora, todo esto "por sí las dudas".
Al bajar y abrir desconfiadamente la puerta, a penas salió, México le arrebató el celular de mano y lo estrelló contra el piso.
Estaba por "putear" realmente lo estaba, pero paro en seco al ver cómo el Estadounidense le extendió una caja con otro celular, en esta decía "iPhone 11" . El sudamericano no podía negar que le gustó, pero de igual manera prefería el suyo.
Solamente optó por preguntar dónde " Pija" se dirigían, se sorprendió al saber que la cita era en esa casa lujosa enfrente de su departamento.
" ¿En casa de Canadá?" Y ahí todo conectó, se había dado cuenta muy tarde de que el Canadiense era el hermano menor de Usa, " oh, mierda".
Ahora se sentía realmente mal en tener un leve pero evidente interés en Canadá, pero bueno, esperaría esperanzado que el ya nombrado no fuera igual de arrogante que su hermano.
Cruzaron la calle apaciblemente, el Argentino no nombró que el tenía alrededor de 3 copias más de vídeo, por miedo a que le arrebatasen sus llaves e hicieran " poronga" todo en su departamento con tal de eliminarlo, México era capaz.
Usa golpeó levemente la puerta de roble color cerezo la cual poseía unos toques refinados en dorado.
Se escuchó un " Joseline s'il vous plaît assister " , seguidos de unos pasos ligeros pero estruendosos, para que finalmente abrieran la puerta.
- ¿Argentina?
"Si la concha de tu madre, soy yo ndeah" lo pensó, pero no lo dijo
¿Joseline?-
Hubo una gran tensión en el aire,que se lograba percibir fácilmente
- ¿México?
Y....otra vez el mexicano interviniendo en los ambientes tensos.
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