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Luego de dos días, muy poco aprovechas e de aclarar debido a la poca "movilización" del argentino, este mismo ya se podía mover con total agilidez.

Se levantó al sonar su alarma, el fin de semana había sido, en pocas palabras, "Buenarda".

Había tenido un increíble sexo con su mejor amigo desde hace 10 años y con el canadiense que, según él, "Lo calentaba más que el sol".

Aunque el plan de "poner celoso a Canadá", no funcionó el admite haber tenido una muy buena respuesta, mejor de la que se esperaba.

Río poniéndose de pie y saliendo disparado hacía el armario, decidió portar como vestuario de hoy, un jean largo celeste, un polera negra mangas largas y sus botas negras con base marrón.

Tendió su cama y tomando su portafolio lleno de papeles con respecto al tema de contabilidad, marchó hacia su cocina por una tostada, de esas que vienen ya echas, y luego salió de su departamento.

Tomó el ascensor y escuchó su típica música invadir este mismo, aún la música siendo bastante aburrida, el bailó mientras devoraba su tostada, el ascensor se abrió y el creyó que ya había llegado a la planta baja, por no ver hacia delante, se chocó con alguien soltó un rápido "Perdóname" junto con algunas risillas provocadas por su torpe distracción.

Era Joseline la que había entrado al ascensor, el argentino se quedó mirándola, y por tardar en salir el ascensor se cerró más tuvo un gran alivio al ver que en donde iba a bajar no era adónde el quería.

Siguió bailando mientras reía, parecía un loco y Joseline se lo hacía saber gracias a sus miradas de confusión.
Argentina al notar su mirada soltó un "¿que mirás?, Nooo re forro era" y cuando el ascensor indicó la llegada a la planta baja, él salió dando brincos sin siquiera dejarle contestar.

Siempre dejaba que las opiniones le afectarán, hoy no será de este modo, hoy él será ÉL y nadie podrá cambiar eso.

Llegó hacia su trabajo y ahí estaba la típica persona que criticaba a todos sin saber nada junto a su grupo de amigos falsos.
Al pasar por al lado de ellos escuchó un "Es un ratito" junto con las típicas risas burlonas.
Argentina paró en seco y retrocediendo llegó hacia el señor que estaba sentado en una mesa con sus "amigos" tomando café.

Lo tomó por la camisa y le dijo.

- Eu eu eu, ¿que decís rancio de mierda?, Seré rarito y todo pero por lo menos no me ando cogiendo al secretario y después me hago el heterosexual-

El señor enrojeció junto al secretario que se encontraba al lado de este quedándose completamente callados, Argentina siguió con su camino pero, volvió a retroceder.

- y encima el te coje a vos, pasiva con aires de retador- dijo y finalmente fué hacia su despacho y comenzar a trabajar-

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Al terminar su exhaustiva jornada, salió del edificio gritando un "Chau gente" , alargando la "e" final.
Al llegar a su casa lo recibió alguien inesperado.

Canadá.
Este mismo estaba apoyado en la encimera de la isla viéndole con una provocadora sonrisa ladina, no le preguntó que hacía ahí, o que había en el bolso que traía.
Argentina solo se abalanzó hacia él y lo besó.

Hoy no le importaría una mierda nada.