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Luego de aquellas escenas vergonzosas y depravadas el Argentino evitaba a toda costa al canadiense que, por alguna extraña razón, se le aparecía con más frecuencia, como si le buscará

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Luego de aquellas escenas vergonzosas y depravadas el Argentino evitaba a toda costa al canadiense que, por alguna extraña razón, se le aparecía con más frecuencia, como si le buscará.

Hoy recibió en su departamento al mexicano que básicamente le arruinó el día por una simple grabación, pelearon por eso, una cosa era su anterior teléfono y otra, muy distinta, era su departamento y sus muebles, el Mexicano le dijo que era por su culpa y le dió dinero provocando que, literalmente, el Argentino le tirará con el dinero por la cara cerrandole la puerta en esta misma, lo que más le había dolido era que el conservaba una pintura, pintada exclusivamente por su madre cuando aún lo aceptaban, con la firma de Italia en un costado y con las letras italianas que decían " te amo mucho hijo mío, atte tu madre", miró su departamento destrozado y miró la pintura nuevamente recordando los buenos y cariñoso tiempos que antes pasaba con su madre, lágrimas cristalinas abarcaron su albicelestina cara, se cubrió con sus frágiles manos su cara y se acurrucó en contra la pared en el suelo, México llegaba a ser l muy cruel o muy exagerado, todo esto por una absurda grabación, también el mismo sabía que estaba jugando con fuego al enviarle la grabación a este mismo, pero el mexicano es un amigo de muchos años por lo que nunca creyó que haría ésto.

Tocaron el timbre de su casa y abrió la puerta, era Canadá.

El Argentino creía que era México y que iba para pedirle perdón pero no era así, el Canadiense al verle es ese estado con los ojos y labios hinchados y rojos junto con el deplorable estado de su departamento se asustó.

- tu vas bien!?

El Argentino primero con una mirada perdida, se aferró a los viriles brazos Canadienses y a la calidad que estos le proporcionaban, lloró en su hombro contándole la situación mientras de desahogaba, Canadá se encontraba enojado pero ésto no serviría de nada en l situación en la que se encuentran.

El Argento lo dejó pasar y juntos acomodaron como pudieron las cosas tiradas y que, en sí, estaban en buen estado.

Tomaron un café juntos en las tazas restantes mientras que Canadá trataba de robarle sonrisas con sus cómicos comentarios.

Que bueno que el apareció

Que bueno que el apareció

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