El Rey León 3: La Historia de Nala

Capítulo 7

Un numeroso grupo de hienas estaba preparando para iniciar un guerra, en la cual están seguros de que pueden ganar. Su líder Esgath un hiena muy malvado que sabe idear estrategias, la misión era matar al mayor número de leones antes de que despierten, lo cual lo hará un grupo de reclutas que seguro morirán rápido, cosa que lo le importa en lo más mínimo a Esgath, una vez que todos estén despiertos, tendrán que huir si no quieren morir.
Inmovilizarán a Simba y a Nala para que vean como asesinan a sus seres queridos, luego se tentrán que ir si no quieren morir, si en algún caso se niegan a irse, Esgath dará la orden para que los maten en ese mismo momento. Su plan no podía fallar.
Casi a media noche, todas las hienas estaban afuera de la entrada de la cueva de Esgath, que no es pequeña, es tan grande que cabe todo un inmenso ejército de hienas asesinas.
La roca del rey tiene una sola entrada, el ataque será directo, pero tienen un problema, ese pajarraco Zazu será un problema, que tendrán que resolver, él siempre se mantiene vigilando en la noche, pero si logran capturarlo lo asesinarán.
El camino es largo hasta la roca del rey, llegaran en unas dos horas, sin embargo, han estado entrenando tanto que podrán resistir toda la noche sin dormir. La marcha comenzó, Esgath iba encabezado a su ejército, llevando una gran sonrisa en su boca.
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La noche llegó, y su miedo incrementaba a cada minuto, la vida de Kiara corre peligro, pero debe intentar dormir, no puede asegurar cuando ni dónde sucederá lo que ella cree que va a suceder, no sabe que será, sin embargo, sabe que es algo malo, algo muy malo. Escondió su miedo lo mejor que pudo de todos, así estarán tranquilos, observó a todos.
Simba, Kiara, Sarabi, Tama, Kula, los esposos de cada una de las leonas, las cuales son 15 más 6 leones machos incluyendo a Simba.
Serían 21 leones, Nala creía que si Kiara no salía de la Roca del Rey estaría a salvo, todos la podrían proteger en caso de que algo malo pasara. Simba sería el primero en proteger a Kiara.
Pero, ¿Qué podría pasar? Esa era la pregunta, por más que pensaba no encontraba una causa lógica, ya no hay peligros en las praderas, ni siquiera en las lejanías, no tenía sentido pensar que Kiara estuviera en peligro, simplemente no tenía sentido.
Nala empezó a pensar que sus preocupaciones son falsas, puede que ella esté a salvo.
Ella se fue con esa idea a dormir, se acostó al lado de Simba, él la abrazó, Nala cerró los ojos esperando tener razón sobre su teoría, sin embargo, una marcha tenebrosa se empezaba a escuchar en medio de la madrugada, sonaba como Miles de animales.
Nala estaba dormida, no podía escuchar nada.

El malvado líder de las hienas Esgath llegó por fin a la Roca del Rey, al divisarla, envío a un grupo confirmado por 8 hienas, ellas tenían la tarea de eliminar a 8 leonas mientras dormían, el problema es que estas hienas no conocen a nadie, su idea era elegir leonas al azar y matarlas esperando que sean las correctas, junto con ellas iba un grupo de 5 hienas experimentadas para secuestrar a Kiara.
Zazu estaba afuera, había observado algo extraño, de repente, fue sometido al suelo bruscamente por una hiena que le dió un golpe que lo desmayó instantáneamente.
Estando resuelto ese problema, las hienas procedieron a entrar con cautela, caminado sumamente para no provocar ningún ruido.
Una hiena se acercó a Nala, levantó su cuello hacia arriba, estaba preparada para actuar, sin embargo, una de las hienas le dijo que esa era la reina, la necesitan con vida, igual que al rey.
Tenían a 8 leonas, cada una de las hienas tenía levantado el cuello de las leonas, iban a morder su garganta tan fuerte que las matarían al instante.
La hiena hizo una cuenta atrás.
—Ha la cuenta de tres, 1, 2... 3—dijo la hiena
Las 8 hienas degollaron a las leonas, las cuales gritaron mientras eran mordidas, las 8 leonas estaban muriendo por la perdida de sangre.
Todos fueron despertados por aquel grito de dolor, rápidamente las 5 hienas capturaron a Kiara y se la llevaron, esto les costó porque ella era muy fuerte, sin embargo, se la pudieron llevar, las leonas restantes atacaron y mataron a 6 hienas.
Las otras dos escaparon.
Nala observó a las 8 leonas que fueron asesinadas, inmediatamente un dolor y furia se desató dentro de ella.
— ¡Noooooo!—Gritó Nala con un inmenso dolor dentro de ella.