Bajo esta blanca luna.

Un romance como pocos.

Capítulo 3.- Un romance como pocos.

Los días transcurrían en un arrullo semejante al del río que limitaba al pueblo un poco antes de la colina. El tiempo en aquél sitio era perezoso y bostezaba las horas y los minutos a largos intervalos. Hyun Joong no lo sentía así. Para él. El tiempo se disolvía entre la escuela, las actividades para obtener un poco de dinero, su familia y su novia.

Su novia.

Ha Neul.

La chica más bonita y dulce del pueblo.

El corazón de Hyun Joong vibraba apacible cuando ella aparecía. Se conocían desde niños y su cariño se había fortalecido con el paso del tiempo. Se casarían. Eso lo tenía muy claro. Se esforzaría en la escuela y conseguiría un buen trabajo. Construiría una casita con un jardín lleno de flores y por lo menos tendrían tres hijos. Sonrió satisfecho con sus planes. Ya los compartiría con Ha Neul llegado el momento, por lo pronto, aprovechando que era domingo, irían de día de campo a la colina.

Pasó por ella a su casa, dónde lo esperaba con la más linda sonrisa y un canasto lleno de alimentos y un inmenso cariño. La saludó con un beso en la frente, a sabiendas de que ojos inquisidores podían estar observando. Tomó el canasto y tomó su mano. Contentos, con ese amor adolescente colmando sus corazones, se dirigieron a la colina.

La gente, al verlos pasar, los saludaba y sonreía.

Hyun Joong y Ha Neul.

La pareja más bonita y querida en ese pueblo.

Pasaron el jardín de hortensias y Hyun Joong cortó una para adornar el cabello de Ha Neul. Pasaron el río y Hyun Joong procuró a Ha Neul de tal modo, que no corriera el riesgo de caer al agua.

- ¡Yah! ¡Hyun Joong oppa! Me cuidas como si fuera de cristal.

Y así era. De ser posible, Hyun Joong protegería a Ha Neul de todos los peligros, por muy grandes o pequeñas que estos fueran. - Debo cuidar de ti. Soy tu novio, ¿lo olvidas? Si algo o alguien te hiciera daño yo lo haría pagar por eso.

- ¿Lo prometes?

- Lo prometo.

Riendo pasaron por un estrecho camino que rodeaba la colina y subieron un poco, pues Ha Neul tenía el deseo de ver la casa.

- ¿Y si nos sale el fantasma que vive en ella? - Advirtió Hyun Joong con una voz tenebrosa.

Ha Neul lanzó una risa cantarina - No creo en eso, además es de día y los fantasmas le temen al sol.

Subieron más de lo previsto y tuvieron la casa ante ellos. Pequeña, añeja, destartalada. Era un sitio doliente para vivir.