Bajo esta blanca luna.

Sol opacado

Capítulo 12. - Sol opacado.

"Piensa en ti, en tu corazón". Había dicho el buen ajhussi, pero Hyun no sabía cómo hacerlo. Caminaba despacio, empujando su bicicleta hacia la casa de Ha Neul mientras pensaba, en Saeng, en las palabras del ajhussi y en lo que había dicho la noble ajhumma del huerto: "hay cervatillos muy peligrosos".

¿Qué quería decir la extraña mujer con eso?

También pensaba en las palabras de su madre con respecto a Ha Neul, en que una chica tan buena como ella no merecía a alguien que le diera preocupaciones.

Su cabeza era un lío, pero más lo era su corazón. Hasta ahora, jamás se había cuestionado el amor que sentía por su novia, le parecía razonable que ambos siguieran por siempre juntos. Todos lo pensaban, todos lo creían, pero Hyun Joong estaba comenzando a dudarlo. Y se sentía culpable por eso.

Saeng era la causa. Era ese motivo al que encontró en una casa en ruinas, rodeado de dudas y misterio. Él que lo miraba de aquella forma, y le hacía sentir tantas cosas. Amor no, por supuesto, porque amar era...

¿Qué era amar al final de cuentas?

¿Lo qué sentía por Ha Neul?

¿Pero qué sentía ya por ella?

La ansiedad por verla se había reducido, ni siquiera habitaba ya en sus pensamientos como en algún tiempo atrás. Saeng en cambio, no dejaba de pasearse por su cabeza.

Todo eso era tan difícil.

Si se lo contaba al viejo ajhussi ¿él sabría escucharlo? ¿Le daría algún consejo? No sabía. Lo único verdadero era lo que había dicho su madre: Ha Neul no merecía a alguien así, repleto de dudas.

Llegó a la casa llena de flores. Ningún sonido salía de ella y Hyun Joong sintió alivio de no ver a Ha Neul en ese momento, creyendo que no estaba en casa, pero el alivio se desvaneció tan pronto vino. Un grito alegre y el ruido de alguien corriendo le hicieron saber a Hyun Joong que Ha Neul lo había visto e iba a encontrarlo. Llegó de pronto y se arrojó en sus brazos. Hyun Joong la sostuvo con pesar en su pecho.

- ¡Oppa! Me da tanto gusto verte! - Hyun Joong acarició su cabello, con un poco de congoja. Ha Neul levantó el rostro y lo estudió, inquieta. - ¿Por qué no fuiste a la escuela? Estuve tan preocupada. Fui a buscarte y tus papás no supieron decirme dónde estabas. Te dejé la tarea. No debes bajar calificaciones. Oh, perdona... - Murmuró separándose con un sonrojo en su cara. - Debes pensar que soy muy atrevida.

- Tuve cosas que hacer. - Contestó Hyun Joong. Lamentaba todo eso. Daría cualquier cosa por que todo siguiera igual. Poder abrazar a Ha Neul, verla cómo todo su mundo, robarle besos y hacer planes futuros. Ahora, por alguna extraña razón, ya no podía hacerlo.

- ¿Pasa algo?

Ha Neul tenía esa cualidad, la de poder percibir las cosas. Hyun Joong miró hacia la casa. - ¿Y tus papás?