Bajo esta blanca luna.

En tu oscuridad.

Capítulo 33. En tu oscuridad.

El corrillo de chicos llenaba con su escandalosa algarabía el jardín de hortensias. El sol, discreto, iluminaba la juvenil alegría manifestada en risas y voces agudas que se escurrían por entre los arbustos y las flores. Ha Neul, en medio de todo aquello, mostraba orgullosa el discreto anillo de compromiso en el dedo anular de su mano derecha. Grititos y felicitaciones no se hicieron esperar. Podría decirse que el pueblo entero llevaba años esperando por ese momento.

Desde que Ha Neul y Hyun Joong eran unos chiquillos.

Tan jóvenes y tan hermosos.

Era lógico que terminaran juntos.

Días llenos de sol entrarían por su ventana, se escuchaba entre murmullos. Y niños preciosos llenarían con sus juegos su dulce y sencillo hogar.

Apartado del barullo, sentado en el borde de la fuente, Hyun Joong observaba ausente toda esa alegría. Algunos adultos se acercaron dándole palmaditas en la espalda y la seguridad en palabras de que "sería muy feliz".

El escuchó y agradeció con una sonrisa que nunca llegó a sus ojos. El sol, brilló titubeante, sabiendo, que el muchacho, trataba a toda costa de alejar sus pensamientos de la luna.

De su nocturno egoísmo. De su platino influjo.

Se levantó discreto y se dirigió a un costado del jardín, dónde sus hermanos se encontraban lejos de toda celebración.

- ¿Ya lo sabe Ha Neul-sshi? ¿Ya sabe que hyung no eligió el anillo sino omma?

La pregunta de Dak Ho, aunque en susurros, sonó poderosa. Hyun Joong no contestó. En ese par de años su pequeño hermano había crecido en tamaño y rebeldía. Dong Sun lo reprendió con un golpe de su codo, miró a Hyun Joong, esforzándose en demostrar interés. - ¿A qué hora parten? El auto está tardando.

- Ya llegará, de cualquier forma estaremos hasta mañana temprano por aquí. Ha Neul quiere buscar su vestido de novia con calma.

- Lucirá hermosa, pero los ojos de hyung no brillarán cómo lo hacían con Young Saeng. - Los ojos alarmados de los otros dos hermanos observaron a Taeyang. Aquél nombre llevaba tiempo sin pronunciarse. Hyun Joong sólo escondió la mirada. – Lo extraño. A veces me pregunto si estará bien, si habrá comido, si no pasará frío después de...

El ruido de un motor apagó las palabras de Taeyang. El vehículo que llevaría a Hyun Joong y a Ha Neul a la ciudad dónde comprarían el vestido de novia, acababa de estacionarse. Un viejo auto, de uno de los buenos vecinos, quién, amablemente, se ofreció a acompañarlos.

Se despidió de sus hermanos, yendo hacia Ha Neul, buscando con la mirada a sus dos viejos amigos, el viejo ajhussi y la buena ajhumma, quiénes, a partir del anuncio de su boda con Ha Neul, se mostraron renuentes a felicitarlo.