Capítulo 19.- Ese oscuro, terrible secreto.
Lilas. Fue ese aroma dulce, femenino el que lo puso en alerta. Sus ojos escudriñaron por detrás de Hyun hasta encontrar el origen del perfume que incendiaba su ánimo. Ha Neul, ahí, observando. Por eso posó sus labios en los labios de Hyun, por eso pidió la promesa de un amor que debía ser eterno. Por eso sonrió victorioso al sentir su presencia y saber su corazón destrozado.
¿Eso lo convertía en un monstruo? ¿En un ser perverso, maligno?
No. Ha Neul lo tenía todo. El sólo le había quitado un poquito de luz. Él, quién siempre había andado con los bolsillos vacíos, con un estómago que no dejaba de protestar cuando el hambre se volvía violento y tenía un corazón donde no había nada. Desde muy niño, la oscuridad más profunda la había tocado con sus manos, pero se alejó asustada cuando conoció a Hyun. A Hyun, que todo lo iluminaba. Y que le daba su amor pese a saber su secreto.
Ha Neul podía ser feliz de otro modo porque estaba destinada a ello, Saeng en cambio, sólo podía aspirar a tocar de forma fugaz la felicidad cuando estaba con Hyun, y Ha Neul, jamás podría entenderlo.
La sintió marcharse y casi podía aspirar el aroma salado de sus lágrimas. Abrazó a Hyun de manera posesiva. El lobo que habitaba en él, delimitaba de forma feroz un territorio que nadie debía pisar. Y ese territorio era el corazón de Hyun, que ahora y siempre le pertenecería.
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Los días se hicieron más largos y Ha Neul podía advertir durante las clases ese halo de ternura que muchas veces emanaba Hyun Joong. Y todo por ese extraño de la colina. Su mirada se perdía en la lejanía y ahora ella sabía muy bien a donde escapaban sus pensamientos.
Hacia un par de ojos nocturnos, esbozos de luna oscura.
Ha Neul jamás había sentido rabia, pero ahora, sus manos temblorosas sostenían su carboncillo con tal fuerza que casi lo partían a la mitad cuando miraba a Hyun Joong concentrarse con nostalgia en la colina. Poca atención prestaba a lo que decía el viejo profesor sobre historia o geografía, o a lo que anotaba en la pizarra.
Vio algunas veces a Hyun Joong cansado a punto de dormir sobre el pupitre. Y observó como muchas tardes sus pasos se perdían y seguramente terminaban en la casa de la cima. En una o dos ocasiones fue testigo de su tristeza al bajar de aquél sitio y se preguntaba con anhelo si aquella relación había terminado, pero Hyun volvía a la colina y las esperanzas de recuperar su corazón se volvían polvo y se perdían en el viento.
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Los días se volvieron largos y las oportunidades para estar con Young Saeng se hicieron más numerosas. El pueblo se dedicaba a guardar parte de las cosechas en una especie de granero común que les servía de suministro por si llegaban malos tiempos y eso mantenía a todos ocupados, incluyendo a sus padres. Era la actividad más importante de la temporada y se extendía hasta el otoño, porque importante era para todos aquella reserva, de tal manera, que sólo se concentraban en eso. Hyun estaba contento. Ya no era necesario ocultarse para correr a la colina. Ahí, Young Saeng lo esperaba sonriente y felices se dirigían a su sitio favorito. El agua del río en esa época no era tan fría y el hundir su cuerpo en ella resultaba un alivio para el calor que a veces resultaba sofocante.
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Bajo esta blanca luna.
Hayran Kurgu"Te destrozará y no sólo físicamente. Te devorará el corazón. Estarás condenado. Te hundirás en la soledad y todo por amar a ese monstruo"... Título: Bajo esta blanca luna. Autora: Rizzetta Kim Pareja: Hyunsaeng Advertencia: Yaoi. Nota: Todos los de...