9. - ¡Oh, luna blanca! ¡Oh, cruel luna!
Hyun Joong despertó alegre y alegre fue a repartir el periódico. El sol aún asomaba tímido por entre las nubes, indeciso a asomarse del todo. Protector, dirigió sus tibias caricias al pequeño pueblo donde no había sucesos importantes, al menos no hasta hacía unos días. En especial a ese chico, el repartidor de periódico, a quién la luna envolvería con sus artimañas.
Hyun Joong pedaleó con ímpetu, ajeno a toda tristeza, al llegar a la casa del viejo ajhussi del café y del tabaco, el hombre lo saludó con una amplia sonrisa.
- ¡Hyun Joong-ah! ¡Vienes contento esta mañana!
No estaba solo, la buena ajhumma que sabía todo lo concerniente al pueblo y a algunas otras cosas, lo saludó con alegre efusividad. - ¡Hey, chico! ¡Se acabaron los robos en mi huerto! ¿Sabrás algo al respecto?
- ¡Mujer parlanchina! ¡Deja en paz al muchacho! ¡Ya te he dicho que son imaginaciones tuyas!
Hyun Joong decidió no contestar. Así no mentiría. La ajhumma lo estudió con ávidos ojos, luego sonrió. - ¡Ah, muchacho! ¡Eres bueno, pero ten cuidado!
Hyun no entendió muy bien el porqué de la advertencia, pero tampoco se quebró la cabeza con ello. Prosiguió con su tarea de repartir el periódico para después cumplir con la escuela. Ahí lo esperaba Ha Neul. Con esa sonrisa que opacaba al sol. Por un segundo, Hyun tuvo la tentación de contarle: sobre el extraño chico, sobre su refugio en la cabaña abandonada, sobre las tardes compartidas en el río, sobre su mirada triste y sobre los hoyuelos que se pronunciaban cuando sonreía.
Pero Saeng insistía en ser un secreto.
En ser su secreto.
Y Hyun no podía traicionar su confianza.
Se mordió los labios con el nombre de Saeng queriendo escapar de ellos.
Al finalizar las clases acompañó a Ha Neul a casa. Hyun Joong iba pensativo. Pensaba en Saeng y en su ropa vieja, en ese cabello que abusaba de su longitud, en esa actitud de conejo asustado, pero sobre todo, en esa especie de inquietud cuando estaba con él.
Young Saeng lo miraba de tal forma...
Una forma en que no miraban los demás. Una forma que llegaba hasta el alma...
Se sobresaltó ante ese pensamiento. Era una idea que nacía desde lo más tonto de su cabecita. Tomó la mano de Ha Neul y la convirtió en un escudo contra inquietudes y cualquier sentimiento de esa naturaleza. Le sonrió intranquilo. Ha Neul volvió a protestar por sus ausencias sin explicación alguna. Se detuvo ante su puerta, asegurando con esa voz dulce que hasta ahora Hyun amaba tanto. - Si no te conociera, diría que esas tardes que compartías conmigo ahora las compartes con otra persona. - Hyun esquivó por milésimas de segundos, la mirada. Saeng le estaba pidiendo algo tan difícil. Ha Neul fijó sus hermosos ojos en él y con temeridad tocó su pecho. - Promete que tú corazón siempre será mío.
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Bajo esta blanca luna.
Fanfiction"Te destrozará y no sólo físicamente. Te devorará el corazón. Estarás condenado. Te hundirás en la soledad y todo por amar a ese monstruo"... Título: Bajo esta blanca luna. Autora: Rizzetta Kim Pareja: Hyunsaeng Advertencia: Yaoi. Nota: Todos los de...