Sólo Vuelo Contigo - Aiteda.

13-

Cepeda.
Los periodistas, que estaban relajados y algunos sentados en el suelo, corrieron como animales salvajes que les han dejado la jaula abierta hacia mi coche.

Lo rodearon entero, y empezaron a hacer preguntas, sin poder oirles, ni muchisimos menos contestarles.

Intente salir, y todos los periodistas me dejaron abrir la puerta.

Pensarían que iba a contestar algo o algo parecido.

Aunque tenía pensado todo lo contrario.

-¡Cepeda! Ya hemos visto que ha habido reconciliación con Aitana, ¿qué nos puede contar?

Negué con la mano y cabeza.

-Ya hemos visto que le me has dicho a un periodista que Aitana no quiere ser un personaje público, ¿qué opinas de eso?

Le sonreí muy falsamente y amargamente.

Me estaba conteniendo para no cargarme a cualquiera de allí.

Y entonces, un grupo de unas diez mujeres empezaron a gritar junto a varios carteles que no lograba leer

-¡No es no! ¡violador! ¡no es no! ¡violador!

Me quedé algo descolocado.

¿creían que yo era igual que mi padre?

Se acercó una de las mujeres.

Era algo más pequeña que Aitana.

Vestía con una de esas camisetas que tan populares se hicieron en la que ponía "No es no".

También vestía con un vaquero negro pegado.

Tenía el pelo suelto, castaño con reflejos rubios, y le llegaba por la cintura aproximadamente.

-¡No puede tener a la pobre joven encerrada!-me grito señalando con su dedo índice a mi pecho acusante.

Me quedé flipando.

¿cómo que encerrada? ¿Quién había dicho que tuviera a Aitana encerrada en mi casa?

-perdone...-dije esperando su nombre.
-Lorena.
- Lorena, yo a Aitana no la tengo encerrada, y si ella quisiera salir ahora mismo, lo haría perfectamente, yo no la he obligado a nada, y no voy a hablar de la denuncia a mi padre, tan sólo voy a decir que yo no soy, no me parezco a el.

Lorena apretó los labios furiosa.

-tenemos contacto directo con ella y nos a asegurado que la tienes encerrada.
-me parece que les han mentido, Lorena.

La prensa a nuestro alrededor movían sus micrófonos como si de un partido de tenis tratase.

-¡no es No! ¡violador!-me grito con su dedo aún acusador.

Negué con la cabeza.

-¡no he tocado a Aitana si ella no quería! ¿qué no entiende?

Lorena se fue con sus compañeras a seguir manifestándose de algo que no tenía sentido.

Harto ya, ni intente ser amable con la prensa.

Lorena me puso de muy mala leche.

No podía creer que alguien creyese que yo, podia encerrar a Aitana en mi casa, cuando más bien fue la propia prensa quien lo hizo, y además, que alguien pudiera creer que yo podía llegar a abusar a Aitana. 

Cuando yo fui el primero que odie a mi padre en cuanto Aitana me confesión la verdad, el primero que quise matarlo por simplemente incomodar a Aitana.

La prensa seguía presionando, intentando sacarme algo de Aitana, la denuncia o nuestra relación.

O más bien nosotros.

Sin más.

Estaba a unos 15 pasos de la puerta, y la prensa prácticamente no me dejaba ni andar.

No querían que pudiera entrar en esa maldita casa sin sacarme cualquier cosa.

Setia que estaba fallando a algo.

A ella.

Era tan inútil que no podía llegar ni a la puerta de mi casa.

Y quisiera o no, sabía que Aitana necesitaba apoyo en ese momento.

Y yo no estaba allí para abrazarla hasta el último minuto de nuestras vidas.

La puerta de mi casa se abrió, y una pequeña luz iluminó todo su alrededor.

Y para no hacerlo, si siempre fue luz.

Amaia corrió detrás de ella maldiciendola a lo bajo, pero ella ya tenía su sonrisa en la cara nada más verme.

Lo que hizo que yo también creará otra sonrisa en la mía.

Entre nuestras sonrisas parecían que se encontraban en el espacio.

Al igual que nuestras miradas, que estaban enamoradas de la otra mirada.

-¡Luis!

Feliz Nochevieja!! Hoy no creo que tengáis otro, pero intentaré que lo tengáis.
Disfrutar con vuestros familiares y tal vez amigos que seguro que se os lo merecéis. Intentaré tener una maratón de 5 capítulos para Reyes, pero con todos los días capítulo diario. Espero que les este gustando mucho.
Gracias!