Cepeda
-quiero retirar la denuncia.Esa confesión tan repentina de Aitana me hizo fruñir el ceño y apretar el volante.
-¿qué quieres decir, Aitana?
-pues eso, no quiero volver a Madrid, y por culpa de tu padre tendré que volver cada dos por tres, si eso significa que tengo que retirarlo, soy la primera.No daba crédito.
¿qué clase de persona deja a un monstruo por la calle?
-no te lo permito Aitana, puedes hacer lo que te de la gana, pero te han intentado violar, y no merece menos que estar años en la cárcel por la asquerosidad que quería hacerte.
Llegué a mi casa y aparque rapido, no me dio tiempo a poner el freno de mano cuando Aitana ya estaba saliendo.
Salí dejando incluso la llave.
-¡no vas a quitar la denuncia! ¿me estas oyendo Aitana?
-hare lo que quiera, tu no me mandas.-dijo acercándose amenazante.
-ni te voy a mandar, pero no voy a dejar que quites la denuncia.Aitana niega apretando la mandíbula.
Fue a acercarse un poco más a mi cuando apoyo mal.
Aproveche y la agarre de la cadera.
La levante un poco y la abrace.
No se apartó, ni lo intento.
Tampoco entendía porque, pero llevaba tanto tiempo deseandolo, que tampoco me dio por pensarlo.
La bese la sien y la abrace más a mi.
Sin ser nada frágil.
Ya había perdido todo.
Sin ella perdia todo.
Me separé un poco, quedando cara a cara.
Sin dejarla en el suelo.
Me miró directa a los ojos.
Tenía su brillo único en los ojos.
El brillo que me enloqueció desde el primer día.
El brillo que hizo enamorarme un poco más, si cabía, de ella.
El brillo.
Su brillo.
No dudo mucho y se lanzó a mis labios, besandome bastante salvaje.
La locura se desató.
Mis ganas de quererla más, de hacerle el amor ahí mismo, y de no soltarla nunca, crecieron inmediatamente y una velocidad envidiable.
La deje en le suelo sin dejarla de besar y ella sujeto mi nuca obligándome a quedarme.
No me iba ir.
Siempre estaría para ella.
Acerque su cuerpo al mío agarrando su cadera y seguí besandola.
-Cepeda...-dijo entre besos.
-Luis.-le ordene más que pedir que me llamará.
-vamos dentro.-pidió sin nombrar mi nombre.
La seguí besando y me acerqué a la puerta aún besandola con tod a la pasión que estuve conteniendo tanto tiempo.Me gire, quedándome delante de la puerta y Aitana empezó a besar mi nuca, que con sus tacones llegaba bastante bien.
Me costaba demasiado meter la llave con Aitana detrás, besando todo sitio que encontraba.
Mis manos sudaban mucho.
Por cada beso temblaba más.
Aitana empezó a acariciar mi torso mientras me hacía un chupeton en la nunca.

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Sólo Vuelo Contigo - Aiteda.
AléatoireSegunda parte de Tempo. Aitana se reencuentra con Luis cuando va a Madrid al juicio del padre de el. ¿volverán a sentir amor? ¿querrán volver? ¿empeorará todo?