26-

959 37 1
                                        

Cepeda.
Me desperté algo desorientado, sabía que era la habitación de Aitana, ya la conocía muy bien, pero por un momento creí que todo lo que paso ayer fue un simple sueño.

Mire a mi lado y pude observar a Aitana despierta mirando mi rostro.

Inconscientemente sonrió al verla tan concentrada con un rostro que tiene tan visto, pero así llaman al amor, una locura inconsciente.

Su mano se acerca a mi mejilla y yo cierro los ojos sintiendo su tacto tan familiar, porque ella es casa, mientras pueda tenerla cerca, siempre iba a sentirme seguro.

Me acerco a ella y le doy un beso en su frente pidiendo a gritos la vuelta de su flequillo, de acompañante su sonrisa muy provocadora.

Aitana se abraza a mi torso y yo a su espalda.

No sabía si realmente estábamos preparados para ser padres de una criatura, pero si tenía claro que haría cualquier cosa si eso significaba que iba a poder estar con ella el resto de mi vida.

Tenía ganas de ver ya el futuro con ella, pero nunca pensé que llegaría tan rápido este cambio de 360º, un niño o niña no es ninguna tontería.

Estuvimos un rato así hasta que decidimos que ya era hora de levantarnos y darnos cuenta de la realidad, no podíamos quedarnos en la cama todo el día por muchas ganas que tuviéramos.

Hoy tenía prensa, ya que iba a ser imagen de una colonia bastante conocida, y me daba mucha cosa tener que dejar a Aitana "sola" en mi casa.

Sabía que no iba a estar absolutamente sola, esta mi madre, Roi y su hermana, Ana, por su seguridad no debía preocuparme.

Pero estaba seguro de que le gustaría pasar el día conmigo, pero el trabajo, trabajo es, y ahora no podía tomármelo como una tontería.

En poco menos de 9 meses iba a tener que alimentar y tener al día todas y cada uno de las necesidades que puede tener un bebé, y no un bebé cualquiera, si no mi bebé, de mi sangre y la de mi novia, y deseaba que futura mujer.

Desayunamos los dos juntos bastantes animados, Aitana ya no estaba con la preocupación del día anterior por mi reacción a que íbamos a traer a un pequeño o pequeña al mundo.

La pobre se esperaba que estuviera decepcionado con ella cuando a sido mi sueño en el mismo momento en la que entro por la puerta de mi casa con su hermana, a la que ya conocía por quedarse varias veces en mi casa a dormir con Roi.

Estuvimos hablando sobre nombres, ella decía Inés de niña y Pablo de niño, yo decía Gala de niña y Pedro de niño, pero eso se iría viendo en los poco más de ocho meses que queda para ver al pequeño fruto de amor de nuestro amor.

A las 10 de la mañana ya estaba rodeado de muchos periodistas, cámaras y micrófonos.

Aitana

El resto de la mañana estuve hablando con Amaia sobre el embarazo, lo rápido que estaba yendo todo y el miedo que se recorría por todo mi cuerpo con tan solo pensarlo.

Es complicado llevar una relación perseguida por toda la prensa rosa, y además, ahora tendríamos que ocultar un embarazo totalmente sorpresa.

Ni Luis ni yo nos esperábamos esta sorpresa tan agridulce para ambos, pero sobre todo para mi, que casi me da algo en el momento de decirle que de ahora hacia delante era un huevo kinder.

Estaba emocionada y nerviosa por lo que pudiera pasar de ahora hacia delante.

Mi móvil se convierte en una orquesta de vibraciones, y decido que lo mejor era cogerlo.

Mala idea.

Por que estará brivando? Ya verán. Besos!!

Sólo Vuelo Contigo - Aiteda.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora