Cepeda.
Estaba cagado.En el coche había mucha tensión, no puse la música, no estábamos lo suficientemente cómodo.
No se ni como pude conducir sin producir un accidente.
No quería ni podía perderla ahora, otra vez.
No sabía cuál era el motivo del que quería hablar conmigo, pero es verdad que la cena a estado bastante rara.
La Copa de vino ya me pareció extraño, pero no le di mucha importancia, pues podía no apetecerle y fin.
Pero encima quiere hablar conmigo, y normalmente esa frase no va bien acompañada con la charla.
No quería que se fuera y menos ahora.
Este mes a sido el mejor mes de mi vida.
Y era algo inegable.
Aitana había cambiado todo desde el mismo dia que llegó, pero desde hace un mes remueve mucha cosas dentro mia.
Es demasiado importante como para que se vaya ahora, con tan sólo solo un mes juntos.
Llegamos a mi casa, donde también iba a dormir, aunque Aitana poquito, ya que se iba a las 5:30.
Estaba extremadamente nervioso, la última vez que alguno de los dos dijo de hablar, lo deje con ella como un inútil pensando que era lo mejor para los dos.
Haciéndome más daño a mi, y justo a la persona a la que no quería.
Hice todo inútilmente, y es de las cosas, por no decir la que más, me arrepiento de todo lo que he llegado a hacer.
Deje lo que más quería, y quiero ahora, Aitana, y ahora tenía la posibilidad de que se fuera de mi lado, y no quiero, es que no quiero.
No puedo creerme que este momento este llegando.
No volver a ver sus sonrisas mañaneras se me hará difícil.
No ver su espalda desnuda junto al amanecer.
No ver sus labios hinchados después de un largo y grande beso que reflejaba puro amor.
No quiero.
Definitivamente no quiero.
Abro la puerta de la casa.
Veo que se sube rápido a la planta de arriba, dirigiéndose hacia nuestro pasillo.
-Aitana.-la llamo.
-te espero arriba, en mi habitación, rápido, por favor.Asiento viendo como se iba prácticamente corriendo y voy a la cocina mientras dejo las llaves en el recibidor y voy a por una botella de agua.
Paso por el salón y tiro la chaqueta al sofá, sabiendo que después vendría mi madre o Roi a regañarme por ir dejando las cosas por ahí, y además en el sofá, que les jode más.
Después de un trago de agua fría recién sacada del frigorífico, sabiendo que luego, seguramente, me dolera la garganta, subo a su habitación.
En la puerta de ella, respiro hondo intentando relajarme lo más mínimo, aunque era complicado.
Llamo a la puerta y me abre Aitana con una de mi básicas, haciendo que me relaje bastante más.
¿quién se pone la camisa del chico que quieres dejar? ¡nadie!
También llevábamos una coleta alta, su flequillo intocable, y sus gafas, seguramente se habría quitado las lentillas en el momento en el que fui por agua y deje la chaqueta tirada.
-pasa.-me pide haciéndose a un lado y tocándose el flequillo nerviosa.
Entro y dejo la botella de agua en su escritorio.
-Ponte cómodo anda.
Me quito los espantosos zapatos que estaban por matarme, los dejo al lado de la puerta.
También me desavrocho dos o tres botones de la camisa, dejando libre mi pobre cuello, que estaba a punto de explotar dentro de esa maldita camisa.
Aitana se sienta en la cama nerviosa mirándose las manos.
-¿pasa algo, Aitana? Estoy muy preocupado.
Aitana levanta la vista y puedo ver sus ojos cristalizos.
Aprieto los labios a punto de apretarla contra mi pecho.
No me gustaba verla así.
No se merecía estar mal, ella no.
-voy al grano.
Su voz ya es ahogada.
Se toca la nariz nerviosa y me mira a los ojos, cosa que no hacía anteriormente.
La cojo de la mano que tiene en su muslo, y me vuelve a relajar un poco que no la quitará de golpe.
-Luis, estoy embarazada.
Ale! Embarazo anunciado. ¿cómo reaccionar Luis? En el próximo capítulo, por si no os estáis dando cuenta, cada 5 días subo capítulo en ambas novelas, espero que les este gustado! Un beso!

ESTÁS LEYENDO
Sólo Vuelo Contigo - Aiteda.
RandomSegunda parte de Tempo. Aitana se reencuentra con Luis cuando va a Madrid al juicio del padre de el. ¿volverán a sentir amor? ¿querrán volver? ¿empeorará todo?