Sólo Vuelo Contigo - Aiteda.

37-

Aitana.
Entramos al coche en silencio, como todo el camino llevábamos.

Me pongo el cinturón y Luis empieza a arrancar el coche.

-No vamos a pagar todo de golpe.
-Aitana, no tienes que preocuparte por el dinero, mi madre nos va a ayudar en todo, y a mi me pagan bien, ya lo sabes.
-Luis, la colonia te debe 2 millones de euros porque no te han dado ni un puto céntimo, y es en lo único que trabajas, no pienso tener que depender de un hilo, y menos teniendo a un niño, o dejas de ser tan pasional con la colonia o voy a tener que empezar a trabajar, y te estoy hablando muy en serio.

Luis bufa y empieza a conducir.

-¡No es tan fácil llevar el dinero! quiero lo mejor para ti y el bebé, pero no quiero tener que meterme en problemas.
-¡Lo de la colonia es legal Luis! No se en que problemas se habrá podido meter tu padre o quien sea, pero nosotros lo estamos haciendo legal, y los que no están dando ni un duro son la puñetera colonia.

Cepeda se mete en un descampado y empieza a irse muy lejos, dejando ve poder ver la carretera por donde íbamos.

-¿Que haces, Luis?
-Me pones demasiado cuando estas enfadada.

Me quede un poco desconcertada y Luis paro en un sitio cualquiera.

-Eso yo no lo sabía, me tendré que enfadar mucho más a menudo.-Dije poniendo mis manos en su nuca.

Cepeda me besa muy ansias y me pone encima suya, en el asiento del piloto, con mi culo pegado a el volante.

Los besos suben de tono poco a poco, pero disfrutamos cada caricia y cada beso, aunque literalmente, minutos antes habíamos estado discutiendo, seguíamos siendo Aitana y Cepeda, la pareja más envidiada de los últimos tiempos.

La pasión vuela al igual que nuestra ropa para acabar siendo uno.

Cepeda.
Llegamos a casa después de desviarnos y Ana va directa a hablar con Aitana, imagino que de la revisión.

Yo fui arriba y me puse unos pantalones deportivos, ya que no soportaba mucho más los vaqueros.

Al bajar estaba Aitana y Ana hablando, sentadas en el sofá.

Me siento al lado de aitana y le doy un pequeño beso en la mejilla.

La abrazó débilmente la cintura y oigo como le cuenta todo lo ocurrido pasando por alto la discusión y el paron.

Este es más corto y más aburrido. Pero no me daba tiempo a subiros algo más grande. Espero que no les importe mucho.
Besos.
#quédateencasa