Sólo Vuelo Contigo - Aiteda.

28-

Aitana
No quería entrar, y se notase tanto mi existencia en ese lugar.

Seríamos noticia, más de lo que somos por la confirmación del padre de luis.

Pensé en lanzarle algo y que tocará su zapato y mirara, pero eso lo acompañaría todas las cámaras.

También en gritar, pero también llamaría mucho la atención de todos.

Un guardia paso por ahí y ya me vino la idea.

-¡oiga! Necesito hablar con Luis Cepeda, ¿no podría ir a por el y traerlo?
-está atendiendo a los medios, ¿no puede esperar?
-es urgente.

El guardia me mira de arriba a abajo.

-¿y se puede saber que hace usted aquí?
-soy su pareja.

El guardia me mira de arriba a abajo sin dejar de analizar.

-veré lo que puedo señorita Cepeda.

Gire los ojos y el fue a por Luis.

Luis estaba sonriente entre los medios y sonreía alegre y respondiendo a las preguntas que no sabía cuál eran.

El guardia le decía algo al oído y Luis miraba directamente a mi para soltar una risa burlona y personarse a la prensa.

Cepeda.
-una chica que se hace llamar tu novia a venido, dice que tiene que hablar contigo, no la he entendido muy bien.

Mire a la dirección por donde había venido Osvaldo.

No pude evitar soltar una risa burlona al verla allí, nerviosa por si la pilla la prensa aunque esta mas que confirmada nuestra relación, y dentro de lo que cabe normalizada.

Me disculpe a la prensa diciendo que tenía unas cosas, y que en cuanto pudiera volvería a responder sus dudas.

Al llegar veo que está amaia, y doy por echo que a sido ella quien a traído a mi pequeña.

Aitana miro a amaia y entendió que debía irse, y no tardó mucho en hacerlo.

-¿a pasado algo peque?
-le has dicho a tu padre que estoy embarazada.
-¿que?

Aitana me miro algo decepcionada, clavando una espinita en mi corazón y cogió su móvil para enseñarme la maldita noticia que había creado mi padre, confirmando algo que ni nosotros lo sabíamos hasta hace poco.

-¿Como puedes ser así, Luis?
-yo no he podido decírselo, ni he hablado con el por whatsapp y he venido directo aquí, ¿no ves que salí corriendo?

Aitana se toca el rostro nerviosa.

-¿no podemos hacer nada como una familia normal?

Familia.

Que bien sonaba de su boca refiriéndose a mi.

-no lo somos aitana, no puedes pedir que lo seamos cuando tenemos presa detrás nuestra todo el día.
-ya.

Veo en su cara tristeza, y una espina muchísimo más grande que la anterior se clava en mi corazón.

-¿podemos hablar esto en otro momento Aitana?

Aitana aprieta los labios dudosa y al final se decide por aceptar.

-vale, pero que sepas que a a la hora de comer voy a estar aquí.-Dice con un tono burlón y sonriendo como una niña muy pequeña.

Sonrió al notar que todo va bien, que no estába excesivamente enfada.

-Te quiero mucho, mucho, mucho.

Aitana sonríe al confesarle todo el amor que le tengo.

-¡anda!-abro los brazos y aitana se abraza a mi pecho y noto como sonríe, sacando la mía.

Al bastante poco tiempo comparado con el que me hubiera gustado.

-ve a seguir trabajando. Te quiero.

Junto mis labios a los suyos y ambos nos fundimos en un bonito pero, al igual que el abrazó, mas corto de lo que hubiéramos deseado.

Todo bien. Nada mal. O eso creemos.