Sólo Vuelo Contigo - Aiteda.

45-

1 semana después.
Aitana.
Hoy Luis y yo nos vamos a ir a cenar por ahí.

Yo con la barrigón, casi siempre estoy muy cansada.

Pero no ha habido manera de entrarlo en razón, y con lo mono que es no he podido decirle que no.

He decidido ponerme un vestido
pre-mama rojo que llega hasta los tobillos y es ceñido, mientras Luis se a puesto una camisa y vaqueros normalitos.

Nos fuimos directos a el restaurante al que solemos ir cada vez que vamos, en el coche familiar que a comprado Luis por la llegada del bebé, al que todavía no habíamos decidido nombre.

No hemos discutido ni nada, sólo que no nos a dado por pensar un nombre que a ambos nos guste.

La balada fue tranquila, la cena, como siempre bien, y el ambiente tranquilo.

-hoy quiero llevarte a un sitio especial.-susurra cerca de mi oreja.

Le miro sonriendo y sorprendida al no esperarlo mientras tomó un poco de mi postre de chocolate.

-te va a encantar.

Asiento con una media sonrisa y vuelvo a mi postre, mientras Luis coje un trozo de su tarta de oreo.

La impaciencia me llamo, y tarde menos de lo habitual en terminar mi postre.

Normalmente, Cepeda me tiene que esperar, pero esta vez hemos terminado prácticamente a la vez.

Pagamos la cuenta y fuimos al coche, y fue dirección a aquel sitio que yo desconocía.

-dame alguna pista.
-¿no te vale con que te va a encantar?
-pues no. Dame otra, así sin dos, una para mi y otra para el bebé.

Cepeda y yo reímos a carcajadas limpia por mi ocurrencia.

-casa.
-¿casa? ¿eso no es una pista?
-calla.

Rodee los ojos y mire a la oscura carretera.

-estamos apunto de llegar.

Asentí nerviosa mientras jugaba con una pulserita que me había puesto.

Por la ventanilla no se veía nada, pues no había NADA de luz.

Intuía que estábamos lejos por el tiempo que llevábamos en el coche y la poca iluminación que había allí.

Sólo se veía por las luces del coche familiar.

Cepeda aparcó, y no se veía nada.

-cierra los ojos.
-Luis, estamos en mitad de la nada.
-confía en mi.

Acepté y cerré fuerte los ojos.

Luis abrió mi puerta y cogió mi mano para ayudarme a levantarme.

Andamos uno o dos minutos, se oía como pisabamos como tierra o algo parecido,también note como Luis encendió algo, parecía alguna luz.

-a la de una, a la de dos, y...
-tres.-dije interrumpiendo y yo abriendo los ojos.

Jijiji. Os dejo con la intriga.
Besos.
Jijiji.
Gracias!
Os quiero!