Sólo Vuelo Contigo - Aiteda.

14-

Cepeda.
Estaba intentado todo el rato ser repectuosos con la prensa.

Los dos guardaespaldas que habían en la puerta intentaron que la prensa no me comieran, ni se comieran a Aitana

Se dividieron, uno vino a "mi rescate" y otro se quedó con Aitana, para que no pudieran ir a por ella los periodistas.

Ignore la ayuda del guardaespaldas.

Pude escapar de los periodistas.

Y corrí como nunca había corrido, hasta ella, la luz de mi vida.

No podía creer que la tuviera en ese momento ante mis ojos.

Y, aunque estuviéramos delante de todo esa prensa grabando cada uno de nuestros movimiento.

La abrace contra mi pecho, y ella se apretó más, estando dos en un sitio de uno.

Quise que ya entraremos dentro, demasiado les estábamos dando.

Pero entonces Aitana me paro.

Y hizo lo que menos me podía esperar en aquel momento, lugar y con toda la gente que había a nuestro alrededor.

Se puso de puntillas, estando prácticamente a la misma altura, aunque ella un poquito más bajita que yo.

Junto su frente con la mía y me miro directamente a los ojos.

Estaba pidiendo permiso a algo que siempre tendría las puertas abiertas para ella.

Exclusivamente y personalmente para ella.

Por muchas que pasarán por mi vida, es suyo.

Mis labios son suyos, y sin irnos muy lejos, todo yo era suyo.

Tanto mi cuerpo, como mi mente, como mis sentimientos, y el que más lidiado tenía.

Mi corazón, que sólo sabía latir su nombre.

Se puso un poco más de puntillas y dio un pequeña y dulce beso en la punta de mi nariz.

Volvió a ponerse como antes, volviendo a pedir permiso, y yo tan sólo era esclavo de ella.

Daba igual lo que pidiera, que movería tierra y agua, incluso, mataría por ella.

Aunque prefiero que no lo probará.

Ya tenían mi familia demasiada etiqueta de delincuente con mi padre.

Que gracias a Dios, sólo lo tuve que ver el día que fui a por cosas de Aitana y yo para unos pocos dias, que acabaron siendo uno, o diría que menos.

-te quiero.-me susurró, muy cerca de mis labios.
-te amo.

Aitana fruño le cejo como una niña pequeña.

-¡Pero no tanto como yo!-me regaño.

Me hizo gracia que estuviéramos discutiendo por quien quiere más a quien.

Y, aunque le de la razón, siempre iba a pensar que yo la quiero más.

Porque el sentimiento que tengo por ella, es más intento que cualquier otro que haya podido sentir, ni ella, ni muchísimo menos yo.

-¡vamos! ¡adentro!-pedía uno de los guardias.

El guardia empujó a Aitana de la espalda, empujando a los dos.

Le quite la mano en cuanto sentí que Aitana se tropezaba con sus pies y los míos.

Me hervia la sangre sólo se pensar en que estaba obligando a algo a ella, a la reina sin corona.

Me miro a los ojos con sus ojos tapados con unas gafas de sol muy tintadas de negro.

-perdone, sólo quería ayudar.
-retirase.-le ordene serio.

El guardaespaldas se fue a la casa, donde antes estaba. 

-lo siento, Aitana.
-no pidas perdón y besame de una puta vez.-me pidió.

Junte mis labios a los suyos.

Y esta vez si supimos que era lo que estábamos seyando.

Un amor infinito.

AAAHAHAHAHAH! Creo que queda claro que acaban de confirmar su relación besándose delante de, ligeramente, toda la prensa.
Ahí os lo dejo! Decirme que creéis que va a a pasar.
Les leo👀
Gracias!