Finalmente un destino

Capítulo 14

Ha pasado casi un mes desde el cumpleaños de "Kate", y creo que la relación que tengo con Axel está siendo menos de amistad y más de romance, o tal vez eso es lo que espero.

Intento no encontrarme con Liliane, por suerte vamos en distintas escuelas y tenemos horarios que nos alejan demasiado, aunque no lo necesario para evitar nuestras miradas.

Estoy saliendo de mi habitación para ir a la cocina por un vaso de agua, justo en ese momento, para mi desgracia, me encuentro con Liliane subiendo las escaleras, ninguna saluda a la otra, algo común realmente.

—¡Que bueno que las encuentro a ambas! —dice nuestra progenitora observando a las dos.

—¿Algo recurrente? —pregunta Liliane sin muchos ánimos.

—Supongo que no querrán perderse el desfile de Primavera.

¿Que desfile?

—¿Piensas llevar a esta? —habla Liliane señaladome con su dedo índice.

—Lily, sin discusiones, ambas son mis hijas y ambas van a ir, lindas y educadas, sus vestuarios están en sus recamaras, las veré en el desfile, George las llevará.

—¿A ambas? —exclama Liliane—, ¿Juntas?

—¿Algún problema? —pregunta nuestra madre con cierta seriedad.

—Para nada —responde Liliane indispuesta.

Pasan horas antes de ponerme el lindo vestido que estaba sobre mi cama, ahora esta en mí, sencillo aún con una suma elegancia, ¿Cuándo iba a imaginar estar yo aquí?

Camino con seguridad hasta el auto, Liliane desvía la mirada evitando verme, me da igual su indiferencia, aunque tal vez podría ser menos descortés.

—Si en algún momento te sientes fuera de lugar, sólo dile a George y te llevará a la casa —dice Liliane aún sin voltear a verme.

—Gracias.

—Esto es muy diferente a tu estilo de vida, seguro te sentirás incómoda con tela de buena calidad —voltea a verme con una mirada cínica—. Es normal, no estas hecha para la buena vida.

Y yo que pensaba que estábamos progresando...

Pasando el tiempo, acaba el desfile y al instante me escondo en el baño, ni siquiera se como lo encontré, tal vez sea mi instinto de presa.

Trato de mantener la calma, pero se que en cuanto salga y me vean todos estarán hablando de mí, señalandome, "La oculta hija de Liareli Kirchner que vivía en Inglaterra recién aparece".

No pienso salir hasta después de un buen tiempo, aunque lo que hago no lo debería hacer, ¡Soy Kirchner! Esto debería ser normal para mi, pero no, también soy Armstrong... aunque papá es extrovertido.

¿De donde salió mi lado introvertido? Papá es muy social y Mamá ni se diga, es famosa ¡En todo el mundo!

Luego de hacer mis preguntas existenciales respiró ondo y me miro al espejo, dejo en el olvido los pensamientos negativos y me decido a salir del baño.

Era tanta mi emoción que me distraje, en un momento imprevisto, tropesando con torpeza empujando a alguien; antes de morir de vergüenza logro incorporarme para luego pedir disculpas.

—Lo siento —digo rápido.

—No paso nada, además, fue mi culpa.

No lo vi a detalle, era un chico alto, castaño, de ojos muy azules. Sonreí solo por cortesía antes de irme a toda velocidad, podrían decir que acabo de matar a alguien, de otra forma sería aún más extraño ver a alguien caminar a toda velocidad con la piel tan pálida y los nervios tan alterados.