Capítulo 25

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—¿Y qué hace especial este lugar? —digo mirando al rededor mientras tomo asiento en una de las mesas.

—Que es mi lugar de trabajo —habla Ryan alegre sentándose frente a mí.

—¿Cómo?

—Aquí trabajó, de Lunes a Jueves, al salir de la escuela.

—¿Porqué me mencionas esto?

—De todas formas seguro lo ibas a saber, y, por si quieres venir, no te daré descuentos, pero si un buen servicio, podré mimarte.

—Gracias por considerarme.

—¡Ryan! Que gusto verte —dice una señora—. Y con una amiga, ¿Que van a querer?

—Creo que solo agua —digo nerviosa.

—¿Es en serio, Armstrong? —exclama serio.

—Si subo un gramo mi madre te mata.

—Vas a bajarlo con karate —dice sonriendo—, pide lo que quieras.

—Solo un Cappuchino, por favor.

—Yo un Latte, Marie —habla Ryan.

—Por supuesto, en un minuto vuelvo.

Voltea a verme con tanta tranquilidad, trato de buscar algo de que hablar, pero no se me ocurre nada, sabía que esto no iba a funcionar, y apenas va a amanecer.

—Así que... —lo volteo a ver— una inglesa que toma Cappuchino.

—¿Volveremos a ese tema?

—Bueno, ¿Y de que quieres hablar?

—¿Tu Motocicleta? ¿Como es que tienes trabajo, eres tutor y amargado? ¿Siempre te la pasas serio o solo es conmigo? ¿A que se dedican tus padres?

—Wow, varias preguntas —dice acomodándose en su asiento—, pues... ya sabes porque hago lo de ser tutor y por lo mismo trabajó.

—¿Y tu motocicleta?

—¿Porqué te traumaste tanto con mi motocicleta?

—Solo digo, que, no pareces el típico chico que maneja una motocicleta.

—¿Y yo soy el de las películas clichés?

—Solo estoy usando tu técnica de juzgar antes de preguntar.

—Es un regalo de mi padre —ríe bajando la mirada—, de hecho mi madre odia esa motocicleta, por eso casi no la uso, pero es de mis bienes más preciados.

—¿Y tus padres?

—¿Y los tuyos?

—¿Siempre tienes que estar a la defensiva?

—Estrategia de vida —dice sonriendo, nunca lo había visto sonreír por tanto tiempo—. Mi madre reconstruye obras de arte, en diferentes partes del mundo, por eso nunca la verás estando en casa.

—¿Y tu padre? ¿A que se dedica?

—¿Y el tuyo? Creo que podría ser más interesante —habla con un aspecto alicaído intentando ocultarlo.

Finalmente un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora