Capítulo 24

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Estaba demasiado nerviosa, pero esto es lo más mínimo comparado a los nervios que hubiera sentido estando con alguien más, aunque es patético, tendré una salida de amigos con alguien que solo se considera mi tutor en clases de esgrima y karate.

No termino de llegar al parque cuando veo a Ryan en su celular, respiro profundo y sigo adelante, cuando estoy lo suficientemente cerca alza la mirada creando una reacción erizadora en mi piel, no sabía que su mirada seria era tan... ni siquiera se como describirlo.

La ropa informal lo hace ver como una persona completamente diferente, espero también sea así el carácter, aunque dudo que tengamos mucho de que hablar, tal vez haya sido mala idea todo esto.

—¿Y... a donde vamos a ir? —digo acercándome a donde se está.

—¿Te gusta el café? —guarda su celular en una bolsa de su chaqueta.

—¡Por supuesto! Aunque prefiero beberlo en temporadas más frías, aunque... a estas horas de la madrugada también.

—¿Los ingleses no son adictos al té?

—Tengo derecho a que me guste el café.

—Solo era una duda que rondaba mi mente.

—¿Entonces vamos a ir a una cafetería?

—No —dice irónico—, a un parque de diversiones.

—Tu humor no es de mi agrado.

—Lo siento, es el único que tengo.

—¿Y cómo vamos a llegar al café?

—No sigas insistiendo con lo de la moto, olvidala, no volverás a verla.

—¿Piensas que no puedo tener otro momento de emergencia que realmente sea urgente?

—Iremos caminando, no esta muy lejos.

—Me preocupa un poco tus medidas de distancia sobre cerca y lejos.

Estábamos caminando en silencio, me estaba empezando a incomodar, para si quiera distraerme empecé a analizarlo a detalle, pantalones de mezclilla azules, camisa sencilla blanca y su chaqueta de cuero, se ve demasiado bien.

—¿Y cómo sabes de mis clases? —digo rompiendo el hielo antes de que mi mente se vuelva loca.

—Tuve que darle clases a tu hermana, antes practicaba con alguien más, pero nunca ponía atención. Necesitaba ayuda en la mayoría de las cosas, sin que tu madre supiera me contrato, y ella siempre hablaba, de todo, y soy una persona de buena memoria así que, me aprendí muchas cosas sobre tu familia y su vida.

—Si ya habías tratado con mi hermana, ¿Porqué te molestas conmigo? Digo, dudo que Liliane sea un ángel caído del cielo.

—No quiero tener mucho que ver con tu familia, o si quiera tener tratos con la Señora Kirchner, piensa que todo debe hacerse a como ella dice, y nada más.

—En eso tienes razón, pero eso no responde a mi pregunta.

—Eres igual que tu hermana ¿Acaso necesito saber más sobre ti?

Finalmente un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora