Finalmente un destino

Capítulo 40

—¡Te ves preciosa! —exclama Nelly.

—¿Estás segura? —no dejo de mirarme al espejo— No lo sé, es demasiado maquillaje, y la ropa es muy...

—Oh, Keila —interrumpe Nelly—, ten un poquito de amor propio y acepta que eres hermosa.

Quedo en silencio, no puedo negar que tiene la razón, debo tener un poco de amor propio y darme cuenta de lo bella que soy, lo que valgo y, si yo no empiezo a quererme ¿Cómo lo harán los demás? ¿Como podre amar a alguien así?

Volteo a ver a Nelly quien esta terminando de arreglar su maquillaje de bella genio, se ve espectacular sin duda, eso de la moda realmente es lo suyo, no sigue la moda ¡La impone!

Todas tendríamos puesto vestuarios diseñados por mi madre, Lily sería una pirata con todo y accesorios pequeños; yo preferirí una Bruja para no llevar tantas alajas, pero aun así tenia demasiados accesorios.

—¿Quien va a llevarte a ti? —pregunta Nelly.

—Voy a ir... con Denzel —digo su nombre en un hilo de voz.

—¡¿CON DENZEL?! —exclama sorprendida.

—¡Shh!

—O sea, ya se que son pareja y así, pero demostrarlo así es, demasiado ¿No? ¿Cuándo piensas decirle a tu madre? No creo que tenga problemas con eso.

—Es solo un amigo —mascullo irritada.

—Seguiré fingiendo que no se nada, pero ya debes admitirlo. Además, ¿No se pone celoso cuando dicen que eres pareja de otros? Hazlo por él.

Ni siquiera lo hablé yo, se supone iba a ir con Kendall, pero de último momento me dijo que llevaría a su novia, así que Denzel pasaría por mí.

—Ya tengo que irme —se despide Nelly.

—¿Tan pronto?

—Siempre soy de las primeras en llegar, y últimas en irse.

Espere por unos cuantos minutos más, veía las fotos en redes sociales, ya habían varios en la fiesta, me estoy empezando a arrepentir cuando escucho llegar un auto.

¿Porqué siempre que me estoy arrepintiendo aparece el auto? ¿Destino? ¿Acaso es una señal?

Bajo las escaleras con sigilo, esperaba salir sin ningún interrogatorio previo, pero mi suerte es tanta que Axel llego segundos después por Lily, la cual salió corriendo en cuanto llegó Axel.

—¡Pero que hermosas se ven! —aparece mi madre de repente— Esto amerita una foto.

Rápido saca su celular y nos toma una foto a cada una, luego pide que nos tomemos una foto juntas, la cual fue un tanto... difícil.

—Señorita Devine, su novio ya llegó por usted —habla Greta, para después exhibirme—, igual llegó su acompañante, Señorita Armstrong.

Mi madre voltea a verme al instante con disimulo, trato de evitar la mirada, hasta Liliane esta viéndome, aunque ella lo hace de manera más clara.

—Hazlos pasar, Greta —ordena mi madre con una sonrisa en su rostro.

Oh no...

Por mientras mi madre le tomaba más fotos a Lily para sus redes sociales, por otro lado, yo estaba pegada a la ventana viendo como Denzel venía, por un instante voltea a verme, muestra una pequeña sonrisa la cual en lugar de calmarme me daba más ansiedad.

¿Acaso él universo conspira en contra mía? ¿Es una señal del cielo? ¿Destino...?

—Aquí están los caballeros —anuncia Greta con calma—, el Joven Broker, y el Joven Rustow.

—¡Amor! —grita Lily corriendo hacia Axel.

Al instante se dan un beso, evito verlos, justo mi mirada se queda posicionada sobre mi madre, quien es difícil de deducir lo que piensa o siente, no tiene ninguna expresión en su rostro, solo observa a detalle a Denzel.

—¡Que hermoso es el amor! —Exclama mi madre con una sonrisa— ¿Les tomo una foto?

Rápido Axel y Liliane posan para la cámara, se dan otro beso pequeño para la fotografía; al terminar la sesión mi madre me observa a mí esperando una reacción.

—Denzel no es muy fotogenico —le digo a mi madre sonriendo nerviosa.

—Solo una foto juntos —habla mi madre—, para el recuerdo.

Nos tomamos la foto, y luego mi madre insistió para tomarnos una foto ambas parejas, nos hizo hacer varias poses graciosas, unas fotos abrazados, hasta una foto dándonos un pequeño beso.

—¡Luego me mandas las fotos, Ma! —le grita Liliane antes de salir por completo de casa.

—lPor supuesto! —responde mi madre.

—Nosotros también nos vamos —digo en voz baja.

—Nah ah ah —dice mi madre—, solo déjenme tomarles un par de fotos más.

—Madre... —mascullo.

—¿A ti te molesta? —Le pregunta a Denzel— Por qué a mi parecer fueron muy pocas fotos, y sus disfraces son hermosos, se ven bien juntos.

Espero este hablando solo de los disfraces...

Denzel se queda unos segundos en silencio, luego voltea a verme dudoso; conozco a mi madre, no me va a dejar en paz hasta tener esas estúpidas fotos, además, seguro las olvidaré pronto.

—Esta bien —me rindo un poco fastidiada—, pero no muchas.

—¡Que bien! Pero esta vez juntense más, que se vea el amor.

¿Porqué no niego nada? ¡No lo sé! Tal vez porque se que mi madre de todas formas pensara lo que ella quiere.

—Ahora una abrazados —dice mientras toma las fotos—, ¡Ya sé! Una fingiendo que la muerdes en el cuello.

Denzel estaba disfrazado de vampiro, pero sea como sea, era demasiado incómodo el momento; no muy convencidos hacemos caso a las instrucciones de mi madre.

—Ahora dándose un beso.

—Madre, ya... —estoy empezando a exasperar.

—Es la última foto —su sonrisa es tan cínica—, es que no les tome una a solas besándose a ustedes. No quiero que haya una foto de tu hermana, pero no una tuya, así no habrá discusiones.

Como siempre... chantajista, y buscando la forma de hacerme ceder.

—Denzel... —volteó a verlo un poco apenada por la situación.

—No hay problema —dice en voz baja de manera pacífica.

Denzel pone sus manos sobre mi cintura con un poco de nervios, sujeto sus brazos para darle más vista a la foto, nos vamos acercando de poco a poco hasta juntar nuestros labios, con la cabeza un poco ladeada.

Nos habíamos dado un pequeño beso para las fotos en pareja anteriormente, pero este besl estaba siendo diferente, empezó a mover sus labios con suavidad, pronto ya estábamos perdiendo la noción del tiempo.

—¡Listo! —exclama mi madre devolviendonos al presente— ¡Quedó hermosa la foto!

Nos alejamos rápido un poco nerviosos y avergonzados por lo sucedido, después de eso mi madre ya no puso más retenciones.

Salgo de casa y camino al auto en silencio, lo miro de reojo, tiene la misma mirada pacífica de siempre.