Finalmente un destino

Capítulo 20

¡No puedo dormir! Son las 12:29 AM y sigo sin poder conciliar el sueño; me dan ganas de orinar así que voy al baño.

¿Y si bajo a la cocina? Comer da sueño.

Decidido, voy a comer un poco para poder dormir, si me llego a desvelar y me salen ojeras mi madre se va a enojar demasiado.

"No puedes dar mala imagen, tus ojos dan la impresión de todo"

Luego de hacer mis necesidades me lavo las manos, salgo del baño y busco mi celular, ¿Donde quedó?
En cuanto lo encuentro pongo la linterna, no quiero prender las luces, bajo las escaleras con mucha delicadeza para no hacer ruido.

Tonta, ya no estás en Inglaterra como para bajar despacio por culpa de las escaleras rechinantes que se vuelven aún mas ruidosas en la noche.

—Que tonta —digo para mi misma.

Sigo mi camino tranquila, en cuanto llego a la cocina me dirijo a donde están los vasos, pero un chico aparece frente a mí.

Por el susto suelto mi celular, retrocedo un paso sin dejar de verlo; tengo un par de ojos azules viéndome, trató de decir algo pero no sale nada de mi boca.

Rueda los ojos y levanta mi celular solo para ponerlo sobre la mesa de la cocina; agarra un vaso y lo llena de agua.

—¿Quien rayos eres? —¡Por fin! Logré decir algo.

—No lo se, tal vez estés dormida y sea tu peor pesadilla.

—¿Ustedes tampoco pueden dormir? —llega Nelly— Esperen, ¿Ustedes?

—Hola Nelly —dice el castaño.

—¡¿Zion?! —lo mira de los pies a la cabeza— Pero... ¿Que haces aquí?

—¡Hola! —interrumpo—, ¿Podrías decirme quien es tu amiguito?

—Solo es mi amigo —dice seria.

—Oh si claro, te creo —le respondo de manera sarcástica.

—En verdad, ¿O no Zion?

—¿Me estas negando? —dice fingiendo ofensa con una mano en el pecho.

—¡Zion!

—Si, solo somos amigos —declara con naturalidad.

—¿Y que hace aquí?

—Es hijo de Robert Miller.

Robert Miller, Robert Miller ¡¿Quien mierda es Robert Miller?!

—¿Si recuerdas que yo no conozco a nadie?

—Cierto, cierto —dice recordando—. Emm, Robert Miller es un empresario

—¿Y eso que tiene que ver conmigo, mi casa y que.... —lo señaló

¿En serio ya olvide el nombre?

—Zion —responde.

—Si, ¿Por qué Zion esta comiendo a la una de la madrugada en la cocina de esta casa?