Mis dudas empezaban a crecer, y no sabía si preguntar o dejar que el tiempo me responda solo, a los pocos minutos fuimos al centro comercial, este fue uno de los días en los que salimos por mucho más tiempo juntos.
En cuanto llegue a casa pude soltar las mariposas que revolotean en mi estómago cada vez que pienso en Axel, como siempre, me da emoción y miedo a la vez lo nuevo, estos sentimientos que jamás había experimentado.
Estaba recostada en mi cama cuando de la nada me llego un mensaje, vi la pantalla de mi celular notando los mil mensajes del grupo de porristas, pero el que me hizo levantarme de la cama fue el que me mando Ryan.
—El jamás manda más de un mensaje, ¿Porqué hay 2 mensajes?
"Kirchner, ya es hora de la práctica." (5:30pm)
"¿Podrías avisarme si vas a venir? Llevo dos horas esperándote." (8:01pm)—Ay no, ¡¿Como pude olvidar esgrima?! Mi madre me va a matar si se entera.
Bueno aunque estaba con Axel, todo se me olvida al estar con él.
Preocupada empiezo a escribir un mensaje de texto "Mil disculpas, Ryan, olvidé la clase, en verdad lo lamento".
A los pocos segundos estaba escribiendo, y escribiendo, y escribiendo... ¡Y ESCRIBIENDO! Por favor, Ryan ¿Que tanto escribes? Eres lo suficientemente joven para estar tecleando 1 letra cada 20 segundos.
"Ok"
—¡¿Es lo único que piensas decir?! Me estoy muriendo de desesperación, por favor dime algo menos seco que un "Ok".
"Entiendo si te molestas, debí haber sido más responsable, lo voy a compensar a cualquier costo, lo prometo"
Otra vez vuelvo a esperar la misma cantidad de tiempo multiplicada por un millón de generaciones, casi llega el fin del mundo para que llegue el mensaje más largo en escribirse y muy corto en leerse.
"Nos vemos mañana"
—¡Más seco que un desierto tenias que ser!
Me recuesto en mi cama y ahí quedo hasta el amanecer, despierto con la luz del sol que pega en mi cara, hago mis necesidades básicas antes de empezar a hacer tarea, bañarme, ir al escusado, comer, lavarme los dientes, peinarme y quejarme de la tarea.
Estoy terminando de escribir un ensayo sobre porque la defecación de las vacas es café cuando solo comen pasto verde y agua transparente, y entonces justo al ponerle punto final me llega un mensaje.
"Esta vez no olvides la clase" (2:00pm)
Ruedo los ojos, aunque debería sentirme culpable, no medí mis tiempos, y mi padre estaría más que decepcionado de mi, seguro diría que no me reconoce, ya no soy la niña con un reloj en la muñeca checando cada segundo para dar un paso sincronizado.
—¿Que hice mi reloj? —digo viendo mi muñeca— Tal vez ese sea mi problema.
A duras penas pude terminar la clase de artes, el problema no es el arte sino el Profesor raro que cuenta su divorció y como el arte le ayudo a no pagar terapia, creo que ahora entiendo a su ex-esposa y quiero pagar su terapia.
El punto no es ese, ahora el punto es ir a ver a Ryan al patio de la casa para que me ayude a practicar y mejorar, justo cuando iba a hablar me ignoró y empezó a decirme de la posición, concentración y malos reflejos.
En estos instantes quiero volver a escuchar el divorció del Profesor de Pintura, él tan siquiera no me hacía preguntas, solo contaba su vida.
—Es todo por hoy. —dice Ryan sin ninguna reacción quitándose el casco.
—Oye, espera —digo agarrandolo del brazo—. Ni siquiera dijiste nada sobre lo de ayer.
—¿Soy yo quien debería decir algo?
—Pedí disculpas, tu solo respondes en modo desierto.
—Disculpa por no ser un océano, pero no tengo tiempo para niñas mimadas que me hacen esperar por casi 5 horas.
—¡¿Mimada?!
Los mayores mimos que tuve fueron los postres de la Señora Brown, y eso que mi padre no me permitía más de 3 porciones por día... sino se me dañarían los dientes.
—Hay que aceptar que a ambos nos da igual, pero no es justo que afectes la vida de los demás.
¿Sabrá que no fui deseada? Tal vez lea la mente, o solo diga lo que reflejo.
—¡Ya basta! —digo enojada— Hasta he tratado de ser amigable, y así reaccionas, jamás debí haberte dicho ni un "Hola" de cortesía.
—Y sigues abarcando mi espacio —dice indiferente.
—¿Todo este drama solo por olvidarme de la clase de ayer? ¡Lo siento mucho, su majestad, pero se me olvidó! ¿No puedo ser humana por 5 minutos?
—No —contesta serio mirandome fijamente a los ojos.
¡¿Que?! ¡¿Y que espera que sea?! ¡¿Un robot?! ¿Un alienigena tal vez?
—Ni siquiera pedí esto, yo estaría feliz viendo mis programas ingleses y comiendo lo que se me antoje, haciendo mis actividades de chica normal en lugar de ser una estúpida con un sonrisa aún más estúpida para agradar.
—¿De qué hablas?
—¡Que solo trato de hacer todo! Pero no soy un robot o maniquí de estándares perfectos! Lo siento, señor seriedad.
—Siento lastima por ti, ahora, suelta mi brazo y deja de robar mi tiempo.
—No hasta que me digas que es lo que estoy haciendo mal.
—¡Te lo he estado repitiendo todos los días! —dice asombrado—, ¿Acaso no me prestas atención?
—Si, recuerdo todo, absolutamente todo y ese es el problema, haz estado solo hablando y atacando ¿Cuándo me podrás enseñar algo realmente si solo parpaloteas y no preguntas?
—Bien —dice zafando su brazo de mi débil agarré—, creo que empezamos mal.
—Demasiado. —balbuceo cruzada de brazos.
—No hemos tenido comunicación, y eso ya es error de ambos —suspira—. Eres pésima defediendote, tienes poca iniciativa y jamás observas todos los puntos de tu oponente; pero te grabas bien los movimientos, después que hago un ataque lo observas, analizas y tomas tu tiempo para registrarlo, lo he notado, pero no solo debes pensar lo que ya viste, debes imaginar lo que sucederá y atacar antes que suceda.
—Por fin cambias palabras —digo alegre—, y en verdad ayudan, voy a mejorar mis puntos débiles.
—Entonces, nos vemos el próximo fin de semana.
![](https://img.wattpad.com/cover/209427844-288-k95776.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Finalmente un destino
Teen FictionKeila tenía una vida feliz a lado de su padre, pero ahora es tiempo de estar con su madre, una mujer famosa y adinerada; su vida tendrá muchos cambios... ¿Su destino?