Capítulo 29

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Mi cerebro empieza a despertar, todo mi sistema está en reinicio, por lo que me cuesta abrir los ojos, a mi nariz llega un olor que penetra y llega a mi cerebro, es placentero y conocido.

Parpadeo un par de veces intentando observar a mi alrededor, al no ver nada vuelvo a cerrar los ojos y acomodarme, estoy descansando mientras mis sentidos empiezan a funcionar.

El aroma sigue estando cerca, ni siquiera se lo que están tocando mis manos, pero se siente bien. Por último mis oídos empiezan a escuchar un sonido, similar a la respiración de una persona.

Esperen, ¿Respiración? ¿Cerca? ¿De...?

Abro mis ojos abruptamente causando que se irriten por la luz que entra por la ventana, al mirar al frente lo único que puedo ver son los labios y el cuello de la persona que tiene su mano en mi cintura.

Bajo un poco la mirada encontrando el sitio donde se encuentran mis manos, o sea debajo de la camisa del chico, definitivamente es una persona de género masculino; con mucho miedo alzó la mirada, veo su rostro tallado por los mismos ángeles.

Bueno, si quiera no tienes malos gustos.
¡Espera, no! ¿Ese no es...?

—¡Ryan! —reprimo un grito seco.

Tan solo me alejo unos centímetros y ya estoy en el suelo, al parecer estábamos en un sillón, durmiendo, juntos, ¡¿Pero en que estaba pensando?!

Si quiera tanto tú como él tienen la misma ropa de anoche.

Bien, entonces quiero suponer que no hicimos... nada, solo nos quedamos dormidos, juntos, abrazados, en un sillón, en una posición comprometedora.

Me levanto un poco para observarlo, se ve tan lindo dormido, o tal vez solo sea la luz que lo ilumina muy bien.

Deja de pensar esas cosas de esa manera...

Observó su rostro analizándolo por varios minutos, de pronto me doy cuenta que sus labios están lastimados, estoy casi segura que hace un par de horas no estaban así, al igual que su cuello el cual pareciera tiene algo...

—¿Te diviertes? —Pprimero veo sus labios moverse, después subo la mirada encontrándome con sus ojos—, ¿No pensabas avisarme que ya despertaste?

—¿Porqué debería avisarte?

—No lo sé, por lo de anoche.

—¿Que sucedió anoche?

—Pensé que tenías buena memoria.

—No te burles —me levanto—, todo esto es tu plan.

—¿Mi plan? —se incorpora sentándose en el sillón.

—Si, me embriagaste, me trajiste a un lugar desconocido y no sé qué pasó.

—Primero que nada, tu fuiste la que se embriago sola, segundo, estas en mi casa, lugar que ya conoces muy bien.

—¿Y lo que pasó? ¡¿Que fue lo que pasó?!

—Eres demasiado grosera en el estado que estés, ¿Porqué debería ayudarte?

—¡¿Qué?!

—Haz y piensa lo que quieras, a mi no me interesa.

Se levanta para tomar rumbo hacia la covina mientras yo me quedo sentada en el mueble tratando de recordar.

Lo único que recordaba era que había estado hablando con Ryan, tome un vaso con alcohol, bailamos, después fui a la barra a beber más, y de ahí mi mente se puso en lagunas mentales extremadamente grandes.

Por alguna razón, Ryan se estaba peleando con alguien, me sacó de la fiesta, me llevó en su motocicleta, entramos a casa, yo dije un par de cosas que lo hicieron enojar, después... ¿Le rogué o estuve obligando? Ni siquiera recuerdo a que, pero él no quería algo.

—Llevas varios minutos así —llega con un vaso en la mano—, no importa ya, el alcohol te hace olvidar lo que sucedió estando bajo sus efectos, será mejor que te recuperes rápido.

—¿Hicimos algo indebido?

—Estando contigo cualquiera hace algo indebido, supongo —Al tener mi mirada tan fría y asesina prosigue hablando—, pero si tu mente sucia imagino algo entre nosotros, te aviso que no, no tuvimos "algo indebido"

—¿Porqué estabas peleando?

—¿Si recuerdas lo que sucedió?

—Tu responde primero.

—¿Porqué preguntas?

—Te seré sincera, tengo lagunas mentales de lo que sucedió, y varias cosas las recuerdo como pasaron, pero no se que sonidos había, y en otras recuerdo sonidos, pero no hay imagen, tal vez eso sea algo imaginario.

—Te advertí sobre esto.

—Solo quiero saber porque tienes el labio partido, porque me puse tan ebria si estaba contigo, y porque amanecí junto a ti en el sillón de tu casa.

—¿De verdad quieres morir de vergüenza? Será mejor si no recuerdas nada.

—Quiero saber la verdad.

—Te encontré en la fiesta, hablamos y después tu supuesta amiga llegó para embriagarte, quería que fueras con ella, por lo que vi como mejor opción llevarte a donde estaban bailando, sino si hubieras hecho "algo indebido".

—¿Y después golpeaste a alguien?

—Fui por tu bolso, y te estaba acosando un tipo cuando volví, solo lo puse en su lugar —respira con furor—. Me rogaste para que no te llevara a tu casa porque si te veía Greta le diría a tu madre, entonces llegamos y entraste en una de las etapas del alcohol.

—¿Que etapa?

—Será mejor que no sepas.

—Necesito saber.

—¿Segura?

—¡Por supuesto! —trago saliva—, un poco. ¡Quiero verificar que tu historia tenga congruencia! Y no me mientas.

—Tu ganas —dice exhalando—, al entrar a casa, empezaste a experimentar las etapas de chica mimada ebria.

—Deja de llamarme así, y sigue confesando lo que hiciste.

—¿Confesando lo que hice? —habla sorprendido—, me empezaste a contar toda tu vida en mar de lagrimas, me reclamaste por la forma en que te trataba y después empezaste a toquetear todo mi cuerpo.

—¿Que fue lo último qué dijiste?

—Como lo escuchas, la acosadora aquí tal vez sea otra persona. Trate de dejarte dormida en mi habitación, y yo me quedaría en este sillón, pero adivina quien vino a visitarme.

—Mierda, ¿Tenías que decirme? Ay no, por favor, ya no sigas, no, mejor si.

—Intenté irme a otro lado ¿Ok?, pero me rogaste que no me fuera, accedí a duras penas, y entonces empezaste a querer hacer "algo indebido". Estuvimos casi discutiendo por eso, hasta que te quedaste dormida sobre mí.

—¿Y fue todo? —asiente, me quedo observando su labio.

—Tu fuiste la causante —levanto la mirada perpleja—, mordiste mi labio y cuello.

—¡¿Fui yo?!

—Por supuesto —responde amargamente—, y ahora que ya sabes todo, date prisa para ir a tu clase de modelaje, voy a llevarte —me da un vaso con té—. Bebe esto, te ayudará.

Finalmente un destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora