Capítulo 61 - Anormalidad.

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¿Esto es ser normal? –se preguntó Blaze, levantando un poco su capa, la que se encontraba hecha jirones por el constante roce contra el piso, viendo el reflejo de su cuerpo desnudo en un oscuro lago, cayendo en este, flotando en su superficie con su rostro sumergido en el agua, con la luz de la luna iluminando su espalda.

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Un año atrás.

Bhasenomot desapareció, desvaneciéndose en el aire, dejando a Blaze sola en el bosque. La joven se quedó por horas sentada sobre las hojas, llorando hasta que ya no le quedaron lágrimas, tapándose el rostro para ocultarse a sí misma lo que estaba sintiendo. Luego llegó la noche, silenciándose completamente, pero sin variar su posición, con los brazos apoyados en el piso, lánguidos, y la cabeza colgando de su cuello, sin fuerza en ninguno de los músculos de su cuerpo.

Ya nada tenía sentido. No quería seguir adelante, no de ese modo. Intentó iniciar un incendio para quemarlo todo, pero nada se encendió, su energía mágica ya no estaba. Tocó el trozo de DSH, pero nada ocurrió, el hechizo que casi la mató se había roto. ¿Qué era lo que estaba haciendo? Lloró nuevamente, si seguía con vida era gracias a él, lo menos que podía hacer era honrar su memoria, lo único que quedaba de él, su brazo. Venganza, odio, quería sentir eso, pero la pena era mayor, seguía con vida, pero sentía que le arrebataron algo más importante. Ya no tenía propósito para vivir.

Se despojó de su armadura, de sus botas, de todo, lanzando lejos sus pertenencias. La noche era fría, se arropó con su capa, observando su nuevo cuerpo; no sólo había cambiado su aspecto, parecía una niña, sino que también cambió lo que años atrás la había avergonzado tanto. No era tan diferente a su parecer, ¿acaso era realmente importante? Él la hubiese aceptado de cualquier manera, la había aceptado, si no le hubiese borrado la memoria... Igualmente se habría sacrificado por ella, de eso estaba segura, pero su partida le hubiese dolido aún más si el camino que esa noche se inició se hubiese extendido hasta el día de hoy. ¿Fue lo mejor? Se fue sin saber que tenía una oportunidad. Él, él, ya ni siquiera se atrevía a llamarlo por su nombre. Abrazó su brazo derecho contra su pecho, acariciándolo, llorando sin lágrimas, con la garganta apretada y el corazón adolorido. Ya no tenía fuerzas. Se durmió.

Durmió un día entero, levantándose y emprendiendo la marcha sin haber bebido ni probado bocado, dejando todo atrás, todo lo que pensó que era, encima del piso del bosque. Pasó por el centro de la ciudad de Diraq, arrastrando y ensuciando su larguísima capa, imaginándose a sí misma como si un enano de las montañas vistiera un traje de una doncella de la realeza. Esa áspera capa, ¿de la realeza? Simplemente ridículo.

Caminó mirando al piso, como si olisqueara una pista, avanzando sin mirar los alrededores, algunas veces chocando con lo demás transeúntes, otras veces viajando a solas. Sin proponérselo revivió su historia en reversa, llegando sin querer a la ciudad de Fuld, la que estaba siendo reconstruida después del ataque de la peste mágica, con viejos y nuevos habitantes pululando en sus calles. El color negro del piso nunca pudo ser removido, extendiéndose profundamente en el terreno, calentándose de sobremanera en los días calurosos.

Luego vino Strana. Ahora silenciada desde la "desaparición" de Klaus, las calles solamente eran copadas por los sobrios pobladores, tampoco realizándose concursos culinarios. Y tenía razón, él se llevó el secreto de ese delicioso sabor a la tumba. Tiempo de detenerse. La plaza donde escuchó las canciones de su cantante preferido estaba parcialmente vacía, aunque ahora estaba llena de dolor, escuchándose los desconsolados sollozos de Blaze, quien se tapó completamente con su capa para que nadie la observara. La noche. El dolor se llevó toda la energía de la muchacha, durmiéndose en el piso, recibiendo algunas sobras de alimento de pudientes peatones que frecuentaban los locales nocturnos. El alba. Las sobras seguían donde habían sido arrojadas horas atrás.

Blaze! [Temporada 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora