Capítulo: 50 "Toda la verdad"

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Es sábado por la tarde y aún no he querido levantarme de la cama, realmente me siento muy mal.

No puedo creer que Dae Hyun me haya desplazado así de su vida ¿No qué era lo más importante que tenía? En realidad no me ha demostrado ese cuidado que tanto me decía. Pero que esperaba si es un mujeriego.

Dong Sook entra a mi habitación con una cajas de cartón, seguramente es para sus cosas, hoy se mudarán a su nuevo departamento. La verdad mis tíos lo tomaron muy bien, creen que es buena idea que Dong Sook se independice.

—Min... ¿Que te sucede? Desde el desayuno te ví muy mal. —Deja sus cajas en el piso de mi habitación y se sienta a lado de mi.

Trato de reprimir las lágrimas que amenazan a salir.

—Dí todo de mí, hasta el último día, tal vez yo fuí una ingenua al pensar que un hombre como mi jefe se fijaría en mí, sólo fuí una más de su lista enredada por sus buenas manías. —Escondo mi rostro entre mis almohadas.

— ¿A qué te refieres Min Shi? ¿Te hizo algo ese canalla? —Dice Dong Sook.

Le cuento todo lo que ha pasado, desde hace días y lo de ayer.

—Pero si te he contado esto, no es para que armes un escándalo, por favor. —Digo examinando su rostro.

Parece estar muy molesto a tal punto qué sus mejillas se ven rosadas.

—Quiero entender todo esto, entiendo su punto de no involucrarte un su vida ¿Pero porqué causarte este daño y no actuar con normalidad? Has hecho bastante por él como para que merezcas ese trato indiferente ahora... ¿Ya no eres su asistente? De verdad se me hace poco profesional lo que está haciendo. —Dong Sook parece muy molesto.

Me temo lo peor, que pueda ir y armar un escándalo a la casa de Dae Hyun.

—Está bien... Creo que ambos estaremos bien con esa decisión, ya no falta mucho para que me vaya del corporativo y comience otra vida. —Trato de no verme tan afectada por todo esto.

Aún no sé cómo decirle que me iré a
Eurwangni por un año. Ni siquiera lo he hablado con mis padres, pero siento que es la mejor decisión para mí.

—No quiero que estés triste por una persona así, levántate de la cama y anímate, le diré a So Hae que pausemos la mudanza por hoy para ir a beber los tres. —Dice tomando su teléfono.

—No... De hecho saldré con un compañero del corporativo, es nuestro vecino ¿Recuerdas?

—El extranjero... Claro lo recuerdo, viene muy seguido al restaurante de mis papás—Dong Sook sonríe—que bueno que estás conociendo a más personas, me alegra, entonces disfruta y si necesitas algo, sólo llámame ¿De acuerdo?

Afirmo moviendo mi cabeza y le sonrío. Dong Sook es el hermano que nunca tuve, además es mi mejor amigo.

Resignada me levanto de la cama y voy a mi armario, tomo unos jeans blancos y una sudadera rosa. Me coloco una gorra. Saldré a tomar aire por las calles de Hongdae me hace mucha falta. Tomo mi bolso y después voy al recibidor a ponerme mis tenis deportivos.

Lo primero que hago es comer algo de pastel de pescado y después tteokbokki que es pastel de arroz picante. Extrañaba hacer esto, disfrutar de la buena música de las calles sin preocupaciones, sin estar con la persona más complicada que puede existir en este mundo.

Después voy a una cafetería, miro mi teléfono para ver la hora y me doy cuenta que tengo un mensaje de Erick.

"Estoy en casa ¿Comemos algo juntos?"

De inmediato le contesto.

" ¡Claro comamos juntos! Estoy en una cafetería cerca de nuestra calle, te enviaré mi ubicación"

En cuanto se la envío tengo respuesta.

"Estaré más pronto de lo que te imaginas"

No sé qué dudas tenga al respecto Erick aunque presiento que será algo muy personal.

A los quince minutos llega Erick, decidimos ir a otra parte para beber un poco de cerveza y comer pollo frito. Estamos en un restaurante repleto de gente pero es el mejor de pollo frito. Estamos esperando nuestro pedido, por suerte tenemos una mesa al aire libre.

—Ayer fue un día muy incómodo ¿No lo crees? —Me pregunta Erick.

Sé a lo que se refiere pero no seré tan obvia.

— ¿Incómodo? ¿Por qué? —Me hago la despistada.

El rubio entrecierra los ojos y finge molestia.

—Sabes de lo que hablo, el presidente Choi ayer estaba más extraño de lo normal, todo el tiempo nos miraba y se le notaba molesto, hasta el señor Kim lo notó. Sé que tal vez no puedes tenerme confianza, tenemos relativamente muy poco conociéndonos, pero siento que en estos momentos necesitas a alguien. Yo... Quiero contarte algo para que puedas tenerme un poco de esa confianza: mi madre murió de cáncer hace unos años cuando recién comencé la universidad, por lo que fui muy rebelde por muchos años, descuidé la universidad gracias a los excesos... entonces toqué fondo y decidí tomar otro rumbo, soy una persona algo solitaria y el hecho de que entre nosotros haya una buena interacción me provoca ese sentimiento de estar para ti, no cualquiera sabe lo que te conté, pero como te dije quiero que puedas contarme lo que sea sin que llegues a pensar que diré algo.

No sé qué decir, de verdad me está demostrando que me tiene confianza y sé por dónde va todo esto y aunque me duela el estómago por contestar sus preguntas... Lo haré.

—Te contaré... Sólo si... me prometes que no tocarás el tema con nadie, ni siquiera conmigo. —Digo temerosa.

Erick coloca su mano en su pecho y cierra los ojos.

—Lo prometo... Mi memoria será muy mala de ahora en adelante. —Me regala una amplia sonrisa.

—Bueno... Pregúntame lo que quieras. —Digo suspirando nerviosa.

—Bueno ya sabes cuál será mi pregunta... ¿Tienes algo con el presidente Choi? —Dice un poco inseguro por lo que me acaba de preguntar.

Al parecer está examinando mi reacción pero la verdad no me sorprendí por su pregunta.

—No... ya no... —Digo cabizbaja.

Agacha la mirada por un rato parece que no se esperaba esa respuesta.

— ¿Entonces ustedes si tuvieron algo? Es... sorprendente, claro que desde que los conocí lo noté ambos se miran de una manera especial. —Dice aún atónito.

Realmente me incómoda hablar del tema.

—No fuimos pareja, ambos tuvimos... algún tipo de sentimiento, pero ya está en el olvido. No me gusta hablar de ello, es muy doloroso para mí.

Erick toma mi mano, acto que me sorprende, lo miro sorprendida, él me da una sonrisa compasiva.

—No te presionaré, lo siento por preguntar, no me esperaba tu respuesta... no te volveré a preguntar nada. Gracias por confiar en mí... Eres la única persona, además del señor Kim que me han acogido verdaderamente. Te conozco muy poco pero quiero que seamos grandes amigos.

No puedo evitar sentirme emotiva por lo que dijo. Le sonrío y tomo su mano.

—Te propongo que trabajemos en nuestra amistad—dejo de hablar cuando la mesera llega con nuestro pedido, cuando se va tomo el tarro de cerveza—por nuestra amistad.

Ambos chocamos nuestros tarros de cerveza.

—Por nuestra amistad. —Dice Erick.


¡Hola! Aquí un nuevo capítulo, un poco tarde pero seguro. A continuación viene otro ♥️

No Te Enamores De Un Choi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora